Los Frenos en Tu Vehículo: Averías Comunes, Revisión y Mantenimiento
Updated 5 de Febrero de 2021Los frenos son la función de seguridad más importante de tu vehículo y tu última línea de defensa contra colisiones inminentes. Las fallas en otros sistemas del vehículo pueden ser extremadamente peligrosas pero si los frenos están funcionando, al menos tendrás una forma de desacelerar o detener el vehículo en caso de emergencia. Si los frenos dejan de funcionar mientras conduces, hacer una parada segura será increíblemente difícil.
Para evitar una pérdida completa de capacidad de frenado, todos los vehículos de carretera están construidos con dos sistemas de frenado separados. Estos son:
- Los frenos de servicio, que operan con un pedal en el espacio de los pies del conductor. Estos frenos están diseñados para desacelerar o detener el vehículo cuando está en movimiento.
- El freno de estacionamiento (también llamado freno de emergencia o freno de mano) que manejas con una palanca ubicada entre los dos asientos delanteros del vehículo. El freno de estacionamiento está diseñado principalmente para mantener un vehículo detenido en su lugar, aunque también se puede usar para parar un vehículo en movimiento si fallan los frenos de servicio.
Como conductor y dueño de automóvil, debes tener un entendimiento básico de cómo funcionan estos sistemas de frenado, cómo darles mantenimiento y cómo detectar las señales de advertencia tempranas de una avería del sistema de frenado.
Los frenos de servicio
La mayoría de los vehículos modernos tienen sistemas de frenos de servicio separados para las ruedas delanteras y traseras en caso de que uno falle el otro pueda seguir funcionando. Presionar el pedal del freno de servicio en el espacio de los pies del conductor activa tanto los frenos delanteros como traseros de manera uniforme, utilizando un mecanismo hidráulico.
El sistema de freno de servicio consiste en un cilindro maestro y un pistón, que están conectados a los cilindros “esclavos” individuales en cada rueda. Aplicar presión al pedal de freno presiona el pistón en el cilindro maestro, llevando líquido hidráulico a través de la tubería hacia cada cilindro esclavo. A medida que los cilindros esclavos se llenan de líquido, empujan los pistones hacia afuera para aplicar presión sobre cada rueda. La fricción causada por esta presión desacelera la rueda que gira y reduce la velocidad del vehículo.
Todos los vehículos de carretera utilizan frenos de disco, frenos de tambor o una combinación de ambos sistemas. Antes de 1970, todos los vehículos se producían con frenos de tambor. La mayoría de los automóviles construidos desde ese entonces tienen frenos de disco al menos en las ruedas delanteras, ya que se sabe que son más confiables y menos propensos a sobrecalentarse que los frenos de tambor. Cuando los frenos aplican presión sobre una rueda que gira, la energía cinética de esa rueda se convierte en energía térmica. Como resultado de esto, los sistemas de frenado deben ser extremadamente resistentes al calor.
Frenos de tambor
Los frenos de tambor convencionales cuentan con un conjunto de zapatas de freno alojadas en un tambor que gira junto a la rueda. Cuando se aplica presión en el pedal de freno, las zapatas de freno se extienden y conectan con la rueda que gira para crear fricción.
Como mencionamos anteriormente, el proceso depende de que los frenos puedan absorber el calor cuando se disipa la energía cinética de la rueda. Este calor se debe liberar rápidamente o de lo contrario los frenos se calentarán demasiado como para absorber más energía de las ruedas. El problema con los frenos de tambor es que la carcasa en forma de tambor tiene una tendencia a atrapar el calor. Cuando los frenos de tambor están sujetos a mucho estrés, es posible que se sobrecalienten y no puedan desacelerar la rueda que gira. A pesar de esto, los frenos de tambor aún se encuentran instalados con frecuencia en las ruedas traseras de la mayoría de los vehículos de carretera. Como la desaceleración cambia el peso hacia la parte delantera del vehículo, las ruedas traseras son mucho más fáciles de desacelerar y detener que las ruedas delanteras.
Frenos de disco
La mayoría de los vehículos modernos cuentan con frenos de disco en las ruedas delanteras. Ciertos vehículos de lujo o de alto rendimiento tienen frenos de disco en las cuatro ruedas, aunque es relativamente poco común en los automóviles regulares de pasajeros.
Los frenos de disco operan de manera similar que los frenos de tambor, con una diferencia importante. En vez de usar zapatas de freno alojadas en un tambor cerrado, los frenos de disco utilizan pastillas de freno unidas a una pinza para aplicar presión en la rueda. Como las pastillas de freno están expuestas al aire, el calor que absorben se puede disipar fácilmente y es mucho menos probable que se sobrecalienten.
Líquido de frenos
El líquido de frenos que se usa en el sistema hidráulico de frenos de servicio está almacenado en el compartimento del motor, en un depósito de líquido de freno. Si hay poco líquido de freno debido a una fuga o un desgaste general, se perderá la presión en los cilindros hidráulicos y los frenos responderán menos. Si el líquido de frenos se agota por completo, los frenos no funcionarán del todo.
No necesitas reemplazar el líquido de frenos de tu vehículo con frecuencia, ya que se encuentra en un sistema cerrado. Sin embargo, la humedad, la suciedad y otras impurezas eventualmente pueden encontrar un camino al sistema de frenado y afectar el funcionamiento del líquido de frenos. Esto suele ser un problema mayor para los automovilistas que pasan mucho tiempo conduciendo en condiciones mojadas, húmedas o saladas. El manual del propietario del vehículo debería indicarte la frecuencia en la que debes reemplazar el líquido de freno. Como regla general, es aconsejable comprobar el líquido cada vez que cambias el aceite de tu automóvil.
Inspección y mantenimiento de los frenos de servicio
Todo lo que debes saber sobre el mantenimiento de los frenos de servicio de tu vehículo se encuentra en el manual de usuario del vehículo, así que debes asegurarte de leer esta información con atención. Las zapatas del freno de servicio o las pastillas de frenos están sujetas a calor, presión y estrés extremos. Como resultado de esto, eventualmente se desgastarán y deberán ser reemplazadas.
Independientemente del sistema de frenado que tu vehículo utilice, debería ser relativamente sencillo saber cuándo necesita un servicio mecánico. Los frenos de tambor típicamente incluyen un orificio en la parte posterior del tambor, que te permite (o a tu mecánico) ver qué tan gastadas están las zapatas de freno. Es aún más fácil detectar el desgaste de los frenos de disco, ya que están construidos con una capa indicadora de desgaste debajo de la superficie exterior que mejora la fricción. Esta capa está diseñada para hacer un sonido agudo cuando toca la rueda que gira. Si los frenos comienzan a producir este sonido, las pastillas de freno se deben reemplazar.
Freno de estacionamiento
A diferencia de los frenos de servicio, el freno de estacionamiento solo aplica fricción a las ruedas traseras del vehículo. El freno de mano opera con un mecanismo más simple que los frenos de servicio. La palanca entre los dos asientos delanteras está unida a un cable de acero que corre por debajo del compartimento de los pasajeros y se conecta con los frenos de tambor o de disco de las ruedas traseras. Cuando se tira la palanca hacia arriba y el freno de estacionamiento está activado, este cordón de acero se tensa y las zapatas de freno o pastillas de freno se fijan contra las ruedas. Soltar el freno de mano empujando la palanca hacia abajo afloja el cable, retirando los frenos de las ruedas.
Por lo general, el freno de estacionamiento se utiliza solo para fijar el vehículo en su lugar cuando está parqueado o haces una parada completa. Si los frenos de servicio fallan por alguna razón, puedes usar el freno de mano para desacelerar el vehículo en una emergencia. Como este sistema de frenado solo funciona en las ruedas traseras, será más difícil hacer que el automóvil se detenga que con los frenos de servicio.
Averías del freno de estacionamiento
Si fallan tus frenos de servicio, el freno de mano podría ser lo único que se interponga entre tú y un accidente de tránsito catastrófico. También necesitas el freno de estacionamiento para asegurar el vehículo y evitar que ruede cuando está parqueado. Cualquier problema con el freno de estacionamiento debe ser investigado por un mecánico capacitado de inmediato. Revisa estos problemas comunes de freno de mano y sus causas probables:
- 1
Falta de resistencia en la palanca del freno de mano.
Si la palanca del freno de estacionamiento se vuelve más suave y no tiene la resistencia habitual cuando se levanta, no está activando al máximo los frenos traseros. Si la resistencia se ha perdido por completo, los frenos no funcionarán del todo. Este problema podría indicar una avería en la palanca, aunque con mayor frecuencia es causado por un problema en el cable del freno de mano. Puede que deba ser ajustado o reemplazado. - 2
El freno de estacionamiento no se activa.
Si al tirar la palanca de freno de mano los frenos no se activan de forma correcta, debes hacer revisar el sistema de inmediato. La causa más común de un freno de estacionamiento ineficaz son las zapatas de freno desalineadas. Un mecánico debería ajustar las zapatas para rectificar el problema. El problema también podría ser causado por un cable de freno suelto, un cable de freno desprendido o un mecanismo oxidado debajo de la palanca. - 3
El freno de estacionamiento no se desactiva.
Presionar la palanca del freno de mano hacia abajo debería soltar los frenos de las ruedas traseras. Hay varias razones por las que esto podría no suceder y todas requieren de una revisión profesional. Un freno de estacionamiento que no se desactiva puede ser provocado por daños a las partes que se conectan alrededor de las zapatas de frenos, una pinza de freno atascada o un cable de freno de mano corroído.
Sistema de frenos antibloqueo (ABS)
Para que los frenos de servicio hidráulicos estándar funcionen de forma eficaz en paradas repentinas y de emergencia, el conductor debe saber cómo utilizar las técnicas de umbral de frenado y tener la claridad mental para aplicarlas. El problema con los frenos convencionales es que al aplicar una presión fuerte y repentina al pedal del freno se pueden bloquear las ruedas en una posición y hacer que se pierda la presión en el sistema hidráulico. Esto puede tener resultados desastrosos, no solo porque el automóvil derrapará a lo largo de su ruta de recorrido sino porque la pérdida de presión hidráulica evitará que el conductor vuelva a aplicar los frenos de inmediato.
El umbral de frenado es la práctica de aplicar los frenos con una presión gradual en aumento y soltarlos antes de bloquear las ruedas. Este proceso se debe repetir hasta que el vehículo se haya desacelerado hasta la velocidad deseada. Si ocurre un bloqueo de ruedas en un automóvil con frenos convencionales, el conductor debe quitar el pie del pedal para desbloquear las ruedas y luego bombear el pedal de freno para retomar la presión hidráulica. Estas son técnicas desafiantes y muchas cosas pueden salir mal cuando quieres ejecutarlas en medio de una emergencia. Por este motivo todos los vehículos modernos están construidos con sistemas de frenado antibloqueo (ABS, por sus siglas en inglés).
El sistema de ruedas antibloqueo de tu vehículo gestionará la presión de frenado por ti. Todo lo que debes hacer es presionar tu pie con firmeza sobre el pedal del freno y sostenerlo allí. Los sistemas de frenos antibloqueo utilizan sensores de ruedas que detectan cuando las ruedas del vehículo están a punto de bloquearse. Antes de eso ocurra, el sistema quitará la presión de la rueda soltando una válvula. Cuando la rueda empiece a ganar velocidad de nuevo, el sistema de frenado antibloqueo aplicará presión nuevamente sobre la rueda. Esto suena como un proceso largo pero todo sucede muy rápidamente. Cuando aplicas los frenos, el ABS presiona las pastillas o zapatas de freno contra la rueda, hasta 15 veces por segundo.
Los sistemas de frenos antibloqueo permiten un frenado de emergencia más seguro y eficaz. También ayudas a las ruedas a mantener tracción durante maniobras evasivas. El único inconveniente con el ABS es que el conductor no puede intentar usar técnicas manuales de frenado. Nunca bombees el pedal de freno en un vehículo que usa ABS, ya que esto evitará que el sistema funcione.
Revisiones del sistema de frenado antibloqueo
Una falla en el sistema de frenos antibloqueo podría provocar un accidente grave si debes detenerte de forma repentina. Como se trata de un sistema de seguridad tan esencial, la computadora de tu vehículo hará una comprobación en busca de fallas cada vez que enciendas el automóvil. Cuando giras la llave en el encendido, la luz de advertencia de ABS en el tablero se encenderá. Esto indica solamente que la computadora está comprobando el ABS. Después de unos segundos, la luz debería apagarse. Si esto no sucede, la computadora ha detectado un problema con el sistema de frenado antibloqueo. Con mucha frecuencia, esto es el resultado de una falla eléctrica en alguna parte del vehículo. No sigas conduciendo hasta investigar el problema, incluso cuando parece que todo funciona bien.