Conocer las Llantas: Tipos de Neumáticos, Reemplazo y Mantenimiento
Updated 5 de Febrero de 2021Cuando se trata del mantenimiento de tu vehículo, muchos sistemas solo pueden ser evaluados y revisados por un mecánico certificado. Monitorear y mantener la salud de tus llantas es extremadamente importante y esa responsabilidad recae sobre ti, el conductor. Las sofisticadas características de conducción y sistemas de seguridad de la mayoría de los vehículos modernos no significan nada sin una buena tracción y una fuerte conexión con la carretera.
Las llantas son revestimientos de goma en forma de anillo que se colocan en cada una de las ruedas de tu vehículo. Además de proteger la rueda, un neumático tiene dos trabajos importantes:
- Crear la tracción que te permite frenar, acelerar y girar.
- Absorber el impacto al doblarse y flexionarse para adaptarse a los contornos de la carretera.
Es posible que tú no seas quien cambia la llanta pero debes revisar la banda de rodadura periódicamente, mantenerlas infladas con la presión correcta y reemplazarlas, según los lineamientos del fabricante.
Profundidad de la banda de rodadura
Los patrones de crestas, surcos y marcas a lo largo de la superficie exterior de la llanta se denomina banda de rodadura. Esta superficie irregular crea tracción cuando la llanta se conecta con la carretera. Los surcos en el patrón de la banda de rodamiento están diseñados para canalizar el agua de la superficie de la carretera lejos de la parte elevada de la banda que se encuentra con la carretera. Cuando la banda de rodadura se desgasta, no puede canalizar el agua de forma adecuada ni proporcionar suficiente tracción en un clima húmedo.
Como regla general, los surcos de la banda de rodadura deben tener al menos 2/32 de pulgadas de ancho. Puedes medir esta profundidad en un taller automotriz utilizando un medidor de banda de rodadura o simplemente prestar atención a las barras de desgaste del neumático. Todas las llantas modernas están construidas con barras de desgaste de neumáticos que aparecen como barras de goma delgadas extendidas de manera perpendicular a la banda de rodadura de la llanta. Si estas barras son visibles en varios puntos alrededor del neumático, es hora de remplazarlo.
La “prueba del centavo” (“penny test”) es otra excelente manera de verificar la banda de rodadura. Para hacer esta prueba, debes insertar un centavo en la ranura de la llanta con la cabeza de Lincoln mirando hacia ti. Agáchate para que tus ojos estén al mismo nivel de la llanta para ver qué parte del centavo está expuesta. Si puedes ver toda la cabeza de Lincoln, los surcos del neumático son demasiado superficiales.
Diferentes tipos de banda de rodadura
Puede ser útil conocer los diferentes tipos de banda de rodadura cuando quieres comprar llantas nuevas para tu vehículo. El diseño y la dirección de la banda de rodadura afecta la forma en que la superficie de la llanta interactúa con la carretera y otros materiales. Algunas bandas de rodamiento son mejores para ciertas condiciones y propósitos que otras. Los tres tipos de banda de rodadura principales son:
- 1
Llanta simétrica.
Es el tipo de banda de rodadura que se encuentra con mayor frecuencia en las llantas de los vehículos de pasajeros regulares. En estos neumáticos, los patrones externos e internos de la banda de rodadura son simétricos (formando una imagen tipo espejo entre sí) y la parte elevada de la banda de rodadura forma un anillo continuo alrededor de la llanta. - 2
Llanta asimétrica.
Este tipo de banda de rodadura también se utiliza en vehículos de pasajeros, aunque es menos común. En estos neumáticos, la parte interna y externa del patrón de la banda de rodadura siguen diferentes diseños. La irregularidad del patrón de la banda de rodamiento las hace adecuadas para proporcionar tracción en condiciones húmedas, secas o invernales. - 3
Llanta direccional.
Este tipo de banda de rodadura se encuentra solo en las llantas de alto rendimiento que están diseñadas para rodar en una dirección. La banda de rodadura direccional es extremadamente resistente al aquaplaning y tiene un buen rendimiento en carreteras heladas o nevadas.
A menos que pases mucho tiempo conduciendo en climas extremos (ya sea muy calientes o fríos) o en carreteras mal pavimentadas, la banda de rodadura simétrica estándar probablemente funcionará bien para tu vehículo.
Clasificaciones de los neumáticos
La próxima vez que debas comprar llantas nuevas (o cambiar una llanta gastada de tu vehículo), revisa los números y las letras impresas en la pared lateral del neumático. Esta información te indica la calificación de la llanta para el desgaste, la tracción y la resistencia al calor, según el sistema de calificación de calidad de llantas (UTQG, por sus siglas en inglés). El UTQG fue creado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) para asegurar que todas las llantas cumplan con un estándar de seguridad mínimo y los consumidores puedan tomar decisiones informadas sobre lo que están comprando.
Esto es lo que significan los números y las letras:
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Desgaste.
Este número indica cuánto tiempo la llanta debería durar en condiciones normales. Una calificación de 100 se considera estándar. Por lo tanto, un neumático calificado como 200 tendría una doble capacidad de desgaste, una llanta 500 tendría cinco veces más capacidad de desgaste y así sucesivamente. - 2
Tracción.
Esta calificación te dice qué tan bien la llanta puede mantener la tracción en condiciones húmedas. Los neumáticos generalmente se califican como AA, A, B y C, con AA como el nivel más alto de tracción y C como el más bajo. - 3
Resistencia al calor.
Esta calificación indica qué tan bien la llanta puede afrontar el calor extremo. Los tres niveles de resistencia al calor son A (muy resistente al calor), B (moderadamente resistente) y C (no muy resistente). Las llantas con calificación C no se deben usar en condiciones de mucho calor.
Siempre consulta el manual del propietario del vehículo antes de comprar llantas nuevas para saber qué calificación de llantas es la más adecuada para tu automóvil y tu entorno de manejo habitual. Comprobar la información de las calificaciones impresa en la llanta te ayudará a elegir un juego apropiado.
Llantas para diferentes estaciones
Las llantas generalmente se dividen en tres categorías: para todas las estaciones, verano e invierno. Muchos automovilistas optan por los neumáticos para todas las estaciones en su vehículo durante todo el año, ya que estas llantas son resistentes y funcionan bien en condiciones moderadas. Toma en cuenta que tanto el calor como el frío extremos afectarán el rendimiento de los neumáticos. Si vives en un estado con inviernos fuertes o veranos calurosos, es posible que desees considerar cambiar los neumáticos regulares por neumáticos de temporada para los meses de verano e invierno.
Llantas de verano
A menudo se denominan o se comercializan como llantas de rendimiento, ya que son resistentes al calor y funcionan mejor en temperaturas por encima de los 45 grados. Los neumáticos de verano tienen bordes anchos de banda de rodadura para maximizar el contacto con la superficie de la carretera. Habitualmente están hechas con un compuesto de caucho que es más suave que el utilizado en las llantas para todo el año, que les permite mantener su forma cuando están expuestas al calor extremo. Las llantas para verano no tienen un buen rendimiento en el frío y se vuelven inseguras en temperaturas por debajo de los 45 grados.
Llantas de invierno
Los neumáticos de invierno están construidos para funcionar bien en temperaturas por debajo de los 45 grados. Habitualmente tienen ranuras profundas en su patrón de banda de rodadura para canalizar el agua, el aguanieve y la nieve de forma efectiva. A través de la superficie de una llanta de invierno, notarás ranuras delgadas en el patrón de la banda de rodadura llamadas “laminillas”. Estas sirven para aumentar la tracción en condiciones frías, resbaladizas y heladas. Si decides cambiar las llantas por llantas de invierno en un clima más frío, asegúrate de que reemplazar todas las llantas. Tener una mezcla de neumáticos de invierno y de todas las estaciones en tu vehículo creará una tracción desigual y podría provocar un manejo impredecible.
Algunas llantas para invierno están hechas con clavos metálicos incrustados en la banda de rodadura. Estos pueden mejorar drásticamente la tracción en condiciones invernales extremas. Sin embargo, debes tomar en cuenta que estos tacos metálicos pueden provocar daños a la superficie de la carretera. Por consiguiente, están prohibidos en muchas ciudades y estados. Las áreas que permiten que los conductores usen llantas con clavos por lo general lo hacen solo en determinadas épocas del año. Asegúrate de revisar las regulas en tu ciudad y estado.
Llantas para todas las estaciones
Como el nombre lo sugiere, las llantas de todo tiempo funcionan de manera adecuada en condiciones moderadas. Pueden manejar las carreteras calientes, frías y húmedas relativamente bien y a menudo son más duraderas que las llantas de verano o invierno. Si no vives en un estado que experimente veranos calurosos o inviernos fríos al extremo y deseas cambiar de neumáticos son la menor frecuencia posible, probablemente las llantas para todas las estaciones son la mejor elección.
Presión de las llantas
Además de monitorear el desgaste de la banda de rodadura de las llantas, deberás revisar la presión de aire cada dos semanas para asegurarte de que están infladas con el PSI (libras por pulgada cuadrada) correcta. El manual de usuario del vehículo te indicará la presión de aire ideal para las llantas, en la cual se optimizarán la tracción, la absorción del impacto y la economía de combustible. Las llantas infladas en exceso se desgastan prematuramente, ya que una mayor presión fuerza la banda de rodadura contra la superficie de la carretera. Las llantas desinfladas se comprimen demasiado cuando se mueven sobre el pavimento, creando una acumulación de calor que podría producir un reventón.
Siempre infla las llantas cuando estén frías. Inflar llantas calientes producirá un inflado insuficiente, ya que la presión de aire en su interior bajará cuando la llanta se enfríe. Puedes encontrar más información sobre la frecuencia en la que debes revisar la presión de los neumáticos en el próximo artículo de este módulo.
Rotación de las llantas
La rotación de llantas es la práctica de cambiar las llantas delanteras por las llantas traseras periódicamente. Debido a la posición del motor, la mayoría de los vehículos llevan más peso en el eje delantero que en el trasero, lo que significa que las llantas de las ruedas delanteras son más propensas a un desgaste más rápido. Rotar las llantas con la frecuencia recomendada en el manual del propietario de tu vehículo prolongará la vida de los neumáticos, por lo que no tendrán que ser reemplazados con tanta frecuencia. Qué tan a menudo debes rotar las llantas varía de un vehículo a otro, aunque la mayoría de los fabricantes recomiendan hacer un cambio entre los neumáticos delanteros y traseros aproximadamente cada 6.000 millas.
Aunque es posible que puedas rotar las llantas por tu cuenta, suele ser una buena idea que lo haga un profesional. De esa forma, el técnico puede verificar la alineación de las ruedas y ajustarlas (de ser necesario) al mismo tiempo.
Reemplazar los neumáticos
Al rotar los neumáticos podrás asegurarte de que la banda de rodadura se desgaste de manera uniforme, por lo que deberías poder reemplazarlos en juegos de cuatro. Esto es mejor que reemplazarlos de a dos o individualmente, ya que es más fácil monitorear la banda de rodadura y prestar atención al mantenimiento de las llantas. Siempre reemplaza las llantas cuando la banda de rodadura se vuelva demasiado superficial, lisa o agrietada, ya que no podrá brindar la tracción adecuada.
Independientemente del desgaste visible, los neumáticos se deben reemplazar al menos cada seis años. Los compuestos de caucho que forman el cuerpo de la llanta son duraderos pero eventualmente comienzan a degradarse, incluso si la llanta ha estado guardada en una tienda y nunca se ha utilizado. Los neumáticos más antiguos desarrollan una deficiente integridad estructural y son más propensos a sufrir la separación de la banda de rodadura al viajar a altas velocidades.
Fallas comunes de las llantas
¿Qué puede salir mal si no cuidas tus neumáticos? Para decirlo fácil: mucho. Si ignoras las señales que indican que tus llantas se han desgastado, no las rotas y no las mantienes infladas de forma adecuada, eventualmente fallarán por completo. Si esto sucede mientras conduces, será extremadamente difícil mantener el control del vehículo y evitar una colisión.
Estos son algunos de los problemas de llantas más comunes y sus causas:
Desgaste irregular
El desgaste irregular se refiere a una situación en la cual la banda de rodadura se desgasta de forma desigual. Esto no siempre provoca problemas graves, aunque puede dar como resultado una tracción más deficiente y la necesidad de reemplazar las llantas de manera prematura. Los tres tipos más comunes de desgaste irregular son:
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Desgaste de talón y puntera.
Desgaste intermitente de los bloques de la banda de rodadura, como resultado de la deformación normal del neumático. Un desgaste moderado del talón y la puntera es inevitable con el tiempo, aunque un desgaste severo podría indicar un inflado inadecuado. - 2
Desgaste del centro.
El patrón del centro de la banda de rodadura parece desgastado. Esto ocurre con mayor frecuencia en los vehículos con una aceleración potente en la que las llantas son propensas a patinar. - 3
Desgaste de un lado.
Esto generalmente es causado por una desalineación de la rueda o el eje. Si la banda de rodadura se desgasta a lo largo de un costado con mayor rapidez que del otro, puede que un mecánico deba revisar la alineación. - 4
Flecos.
Aparece en forma de parches superficiales o “flecos” de desgaste sobre la superficie de la llanta. Los flecos son el resultado de un contacto desigual con la superficie de la carretera, que es provocado por el rebote de las ruedas. El desgaste de neumáticos de flecos suele indicar una mala alineación de las ruedas, llantas de baja calidad o problemas con la suspensión.
Rotura de impacto
Una rotura de impacto es un daño a una línea en la pared principal del neumático y es provocado habitualmente por un golpe o la conducción sobre un obstáculo en la carretera. La evidencia de la rotura puede aparecer como una ligera protuberancia en el borde exterior de la llanta. Las roturas por impacto amenazan gravemente la integridad del neumático, dejándolo más susceptible a daños de la banda de rodadura o una falla completa. Lamentablemente, una rotura de impacto significa que deberás reemplazar la llanta.
Cortes
Cortes notorios en la superficie del neumático por lo general son el resultado de entrar en contacto con objetos filosos en la carretera. Los cortes no siempre vuelven a una llanta insegura. Esto depende de la gravedad del año. Los cortes menores no deberían ser un problema, pero las fisuras más grandes deben ser revisadas por un técnico o mecánico. Si cree que la integridad del neumático se ve amenazada por el daño, tendrás que reemplazarlo.
Perforaciones
Al igual que los cortes, las perforaciones o los pinchazos son el resultado de los encuentros con objetos afilados en la carretera. Estos pueden ser vidrios rotos, tornillos, clavos o escombros de otro vehículo. A diferencia de los cortes, las perforaciones son lo suficientemente profundas para penetrar en la superficie exterior del neumático y generalmente provocan una pérdida de presión gradual o repentina. Si notas que la presión de la llanta está cayendo o descubres un objeto incrustado en la banda de rodadura de la llanta, haz que un profesional revise el vehículo. En la mayoría de los casos, los pinchazos se pueden reparar sin tener que reemplazar el neumático completamente.
Separación de la banda de rodadura
La separación de la banda de rodadura es un tipo de falla de neumático irreparable, en la que se rompe la línea debajo de la banda de rodadura y esta se despega del resto de la llanta. La separación de la banda de rodamiento rara vez ocurre en las llantas con buen mantenimiento que están dentro de su vida útil. Cuando sucede, habitualmente es el resultado de un defecto de fábrica en el neumático. La separación de la banda de rodadura es un riesgo serio si dejas que las llantas se desgasten o se vuelven demasiado viejas. Este tipo de falla generalmente ocurre mientras el vehículo está en movimiento, a menudo a grandes velocidades, y puede dar como resultado una pérdida total de tracción y de control.
Reventón
Un reventón es una pérdida repentina y completa de la presión de aire de un neumático. Los reventones de llantas suelen estar acompañados de un estallido, ya que el cuerpo de la llanta explota como un globo. Las llantas viejas o desgastas son susceptibles a los reventones, aunque también pueden suceder en neumáticos relativamente bien cuidados en condiciones de calor extremo. En climas muy calurosos, las altas temperaturas y la acumulación de calor entre la llanta y la superficie de la carretera pueden debilitar la estructura de la llanta y hacer que el aire en su interior se expanda. Los reventones de neumáticos a menudo ocurren con tanta fuerza que el conductor no puede mantener el control del vehículo.
Mantenimiento de las llantas
Protegerte de fallas graves de las llantas no es una tarea complicada. Asegúrate de que los neumáticos estén inflados correctamente y revísalos regularmente en busca de daños y signos de desgaste. La información de nuestro próximo artículo te ayudará a establecer una rutina de servicio mecánico del vehículo para garantizar que no te olvides de revisar las llantas y realizar otras tareas esenciales de mantenimiento del vehículo.