El Sistema Eléctrico en Tu Automóvil: Averías Comunes y Mantenimiento
Updated 5 de Febrero de 2021Los vehículos modernos dependen en gran medida de sistemas eléctricos complejos. En los vehículos de antes, solo eran realmente las luces y el motor de arranque los que dependían de la energía eléctrica. Ahora, las luces, los limpiaparabrisas, las ventanas, las puertas, las bolsas de aire, la dirección asistida, el estéreo, el panel de instrumentos, los frenos antibloqueo, la unidad de control del motor y la mayoría de los sistemas principales de los vehículos de carretera regulares dependen de la electricidad. La batería, el alternador y el motor de arranque son los tres componentes principales del sistema eléctrico del automóvil. Es a través de estos dispositivos que todas las demás funciones eléctricas reciben energía mediante una compleja red de circuitos e interruptores.
Los problemas con el sistema eléctrico pueden ser difíciles de diagnosticar, aunque a menudo se pueden arreglar con algo tan simple como un cambio de fusible o una bombilla nueva. Más allá de estos remedios básicos, manipular las partes electrónicas del vehículo suele ser tarea de un técnico capacitado.
Batería
La batería es probablemente el componente más importante del sistema eléctrico de tu vehículo. Sin la batería, el motor no puede arrancar y nada más dentro del vehículo que depende de la energía eléctrica podrá funcionar. Los dos roles principales de la batería son:
- Alimentar el motor de arranque (que activa las bujías del motor de combustión interna)
- Hacer funcionar los componentes eléctricos periféricos como las luces y el estéreo, mientras el motor está apagado
La mayoría de las baterías duran tres a cinco años antes de tener que ser reemplazadas. Sin embargo, las condiciones climáticas extremas pueden acortar la vida útil de una batería hasta en tres años. Si la batería de tu vehículo se agota (pierde toda la carga eléctrica) no podrás usar ningún sistema eléctrico o hacer arrancar el motor sin ayuda externa para encender el motor de arranque. Esto involucrará crear un circuito entre tu batería descargada y la batería carga de un automóvil con cables de arranque.
Como la batería no está diseñada para alimentar los sistemas eléctricos auxiliares por mucho tiempo, rápidamente se quedará sin carga si por accidente dejas las luces u otras funciones eléctricas encendidas mientras el motor está apagado.
Motor de arranque
Cuando giras la llave en el encendido o presionas el botón de encendido, la batería envía una poderosa sacudida de energía hacia el motor de arranque. Luego, el motor de arranque inicia la compresión de aire y combustible en los cilindros del motor y alimenta las bujías, que encienden la mezcla. Este es el único trabajo del motor de arranque, pero es uno muy importante. Si falla la batería o el motor de arranque, el motor no encenderá.
Activar la compresión del motor inicial y el encendido requiere una gran cantidad de energía pero una vez que esta tarea se lleva a cabo, el motor no necesita más energía eléctrica para seguir funcionando. El sistema computarizado que gestiona el funcionamiento y la eficiencia del motor sí necesita electricidad, aunque esta no se produce en la batería.
Alternador
La electricidad necesaria para alimentar los sistemas eléctricos del vehículo mientras el motor está encendido se produce en el alternador. Este dispositivo utiliza una correa impulsada por el motor para convertir la energía cinética en electricidad. Además de activar las funciones eléctricas como las luces y los limpiaparabrisas, el alternador del automóvil recarga la batería agotada. Esto asegura que la batería tendrá suficiente energía para completar el proceso de encendido la próxima vez que arranques el motor. El alternador produce una corriente alterna (AC) que luego se convierte en corriente continua o directa (DC, por sus siglas en inglés) antes de que se pueda almacenar en la batería del vehículo.
Contrario a lo que muchos conductores creen, el alternador no funciona de forma continua mientras el motor está encendido. En vez de eso, trabaja con la batería para mantener el voltaje mínimo necesario para que los sistemas eléctricos del automóvil funcionen mientras se asegura de que la batería siga recargada. Los alternadores de los vehículos modernos están obligados a trabajar extremadamente fuerte y como resultado de esto, duran solo tres a cuatro años, lo que es una vida útil más corta que la batería de auto promedio. Recuerda que la batería depende del alternador para recargarse. Esto significa que si el alternador falla, la batería y el motor de arranque tampoco funcionarán. Si tu batería está muerte pero no tiene corrosión y no has dejado ningún sistema eléctrico encendido, el alternador podría ser el culpable.
Sistemas eléctricos y circuitos
Hoy en día, prácticamente todas las funciones y controles del vehículo dependen de alguna manera del sistema eléctrico del automóvil. Algunas de las funciones eléctricas más comunes de los vehículos modernos son:
- Limpiaparabrisas
- Ventanas eléctricas
- Cerraduras de puertas eléctricas
- Luces internas y externas
- Estéreo
- Sistema de navegación
- Indicadores digitales y luces del panel de instrumentos
- Ajustes de asientos eléctricos
- Aire acondicionado
- Dirección asistida
- Frenos antibloqueo
Si bien en caso de fallar ninguno de estos sistemas evitará que el motor funcione, aún podrían hacer que el vehículo no se pueda conducir. Por ejemplo, no podrás manejar de noche o con condiciones de baja visibilidad sin luces delanteras y traseras en buen estado. Si llueve y tu limpiaparabrisas no funciona, no podrás tener una visión clara de la carretera. Una falla eléctrica que afecta las cerraduras de las puertas, la dirección asistida y el sistema de frenado antibloqueo podría ser extremadamente peligrosa, especialmente si ocurre mientras conduces el automóvil.
Todas las funciones impulsadas por electricidad en tu vehículo funcionan con un circuito eléctrico. Un circuito es esencialmente un bucle de cable que conecta el componente que está siendo alimentado con la fuente de poder (el alternador o la batería), por el cual la electricidad puede fluir continuamente mientras el componente está en uso. La mayoría de los circuitos del vehículo suministran energía a más de un componente. Por ejemplo los limpiaparabrisas y las ventanas eléctricas pueden ser parte del mismo circuito. Por lo tanto, si hay un problema con ese circuito que interrumpe el flujo de electricidad, fallarán tanto los limpiaparabrisas como las ventanas eléctricas.
El manual del propietario del vehículo debería tener un mapa de circuitos explicando cuáles sistemas eléctricas operan en cada circuito. Puede ser útil consultar esta sección de la guía cuando trates de diagnosticar una falla en un componente electrónico. Si ese componente comparte un circuito con otro componente que también ha fallado, sabrás que el problema está en el cableado de ese circuito. Si un componente falla pero los demás sistemas de ese circuito funcionan bien, el problema es probable que esté causado por una avería del propio componente.
Averías comunes de circuitos
Si un problema con uno de los sistemas eléctricos del vehículo te hace solicitar una revisión, el mecánico o técnico que trabaja en el automóvil intentará diagnosticar el problema con una inspección del cableado en el circuito de ese sistema. Hay cuatro problemas comunes de circuitos que pueden cortar la electricidad de un componente eléctrico haciendo que falle:
- 1
Un circuito abierto.
Hay una abertura en alguna parte del cableado que ha roto el circuito. Esto puede ser causado por un cable roto, un conector suelto o corrosión alrededor de un punto de conexión. - 2
Un cortocircuito.
La corriente eléctrica sigue fluyendo pero se desvía hacia el suelo en lugar de pasar hacia el componente. Esto puede ocurrir cuando un cable roza un borde metálico afilado en la carrocería del automóvil y se rompe su carcasa protectora. - 3
Un cortocircuito intermitente.
Un cortocircuito que viene y se va, ya que un cable a veces se conecta con los componentes metálicos del vehículo. Esto puede suceder si el calor hace que los componentes del vehículo se expandan y contraigan o debido al movimiento del automóvil que hace que se muevan los cables. - 4
Una sobrecarga.
Un dispositivo eléctrico impulsado por el circuito está bajo presión, lo que provoca que obtenga más electricidad de lo habitual de ese circuito. Por ejemplo, el circuito que alimenta el limpiaparabrisas se podría sobrecargar si los limpiaparabrisas están bajo presión mientras tratan de limpiar mucha nieve o hielo del parabrisas.
Los cortocircuitos, los cortocircuitos intermitentes y las sobrecargas harán que se queme el fusible de ese circuito (o dispararán el disyuntor o “breaker” en los vehículos que no tienen cajas de fusibles). Si reemplazas el fusible y se quema de inmediato, sabrás que tienes un cortocircuito. Si el circuito simplemente se ha sobrecargado, el sistema debería trabajar con normalidad una vez que la causa de la sobrecarga se solucione y se instale un nuevo fusible.
Caja de fusibles
Los circuitos eléctricos incluyen un fusible o un disyuntor de circuito o “breaker” para proteger el cableado en caso de un cortocircuito o una sobrecarga. Los fusibles contienen un filamento metálico delicado que mantiene el circuito pero solo pueden manejar cierto amperaje. Si un corto o una sobrecarga provoca una subida de tensión que podría poner en peligro todo el circuito, el filamento se romperá para abrir el circuito. Los fusibles de todos los circuitos eléctricos del vehículo se encuentran en la caja de fusibles.
La mayoría de los automóviles tienen dos cajas de fusibles. Una caja se encuentra en el compartimento del motor y maneja los circuitos para las funciones electrónicas de conducción, como los frenos antibloqueo. La segunda caja contiene los fusibles para los circuitos que alimentan los dispositivos del compartimento de los pasajeros, como los limpiaparabrisas, el estéreo y las ventanas eléctricas. Esta segunda caja de fusibles puede estar en la guantera o debajo del tablero en el lado del conductor del vehículo.
Reemplazar un fusible quemado es un trabajo rápido y fácil que no requiere necesariamente de un mecánico. Consulta el manual de usuario del vehículo para saber cuál fusible se relaciona con qué función eléctrica y luego cambia el fusible correcto por uno nuevo con el mismo amperaje.
Unidad de control del motor
Todos los vehículos modernos tienen una unidad de control del motor (ECU, por sus siglas en inglés), que también puede denominarse módulo de control del tren motriz (PCM) o módulo de control del motor (ECM). La ECU es esencialmente una computadora conectada a varios sensores dentro del motor y el sistema de combustible. Al usar la información recopilada por estos sensores, la ECU gestiona la mezcla de aire y combustible que llega al motor, la sincronización de las aperturas de las válvulas, la secuencia de encendido, el mínimo de revoluciones por minuto del motor y varias otras funciones de manejo esenciales, para maximizar la eficiencia de energía y la potencia.
Si la unidad de control del motor funciona mal o falla por completo, tu vehículo podría ser imposible de conducir. Esto es más probable que suceda en los vehículos más nuevos, ya que prácticamente todos los procesos esenciales de los automóviles modernos son dictados por la ECU. Es fundamental que hagas revisar el vehículo por un técnico de inmediato si sospechas que hay un problema con la ECU. Cualquier componente o función regulada por la ECU corre el riesgo de sufrir daños a menos que se repare el sistema.
Es posible que tengas un problema con la unidad de control del motor de tu automóvil si:
- El automóvil no arranca
- La luz de “revisar motor” permanece encendida
- El motor se atasca, funciona mal o se comporta de manera errática
El mal funcionamiento y las fallas de la ECU de un vehículo generalmente son causados por daños por humedad y corrosión debido a que se ha desgastado el sello protector alrededor del módulo. Un sensor del motor de arranque defectuoso también podría ser culpable, ya que este sensor es responsable de dirigir la cantidad correcta de energía a la ECU.
Mantenimiento del sistema eléctrico
Debes revisar y mantener en buen estado de funcionamiento el sistema eléctrico del vehículo. Nunca ignores los problemas eléctricos menores, ya que podrían ser un síntoma de un problema de circuitos mayor que provocará averías graves más adelante. Una falla del sistema eléctrico podría tener consecuencias catastróficas si sucede mientras conduces el automóvil. ¿Podrías mantener el control del vehículo si pierdes los sistemas de dirección asistida y de frenado antibloqueo de repente mientras viajas a gran velocidad en una carretera? Las posibilidades de que ocurra una colisión serían enormes y, si esto sucede, la bolsa de aire no se desplegaría para protegerte.
Un problema con el sistema eléctrico del vehículo podría dar como resultado una amplia variedad de síntomas en todas las funciones eléctricas y el propio motor. Por ejemplo:
- Los controles eléctricos de ajuste de asiento pueden responder menos
- Las ventanas tardan más en subir o bajar
- El motor tiene problemas para funcionar o se atasca con más frecuencia
- Se ha encendido la luz de “revisar batería” del tablero
- Las luces delanteras, luces traseras o indicadores de dirección son más tenues de lo habitual
- No puedes activar las luces altas
Si notas alguno de estos problemas, es hora de que un mecánico revise el sistema eléctrico del vehículo. Los dispositivos electrónicos del vehículo están diseñados para ser resistentes al desgaste, aunque los componentes individuales de un sistema no durarán para siempre y eventualmente tendrán que ser reemplazados.
Con el tiempo, la correa del alternador se afloja y debe ajustarse para cumplir con la tensión recomendada por el manual del fabricante. Si la correa se agrieta, se desgasta o se daña de alguna manera, será necesario instalar una de repuesto.
Mantener tu batería en buen estado de funcionamiento es una tarea esencial de mantenimiento del sistema eléctrico. Las conexiones se deben mantener limpias y libres de corrosión, especialmente donde los cables de la batería se encuentran con los polos positivo y negativo. El manual del propietario del vehículo debe incluir instrucciones y pautas de seguridad para explicarte cómo limpiar la batería por tu cuenta. Si prefieres un enfoque menos directo, un mecánico podrá realizar este mantenimiento de la batería por ti.