Estrategias para Conducir en la Ciudad: Ahorrar Tiempo y Minimizar los Riesgos de Manejo
Updated 19 de Enero de 2021Con tantos otros usuarios de carretera y peligros con los que lidiar, conducir en la ciudad puede ser estresante y riesgoso. Conducir en la ciudad de manera segura depende de tu habilidad para detectar peligros y reaccionar de forma adecuada. Con el entrenamiento apropiado siempre podrás tener tiempo para evitar un accidente. ¡Revisa nuestras estrategias para la conducción segura en la ciudad!
Reduce tu velocidad
Recortar tu velocidad es una de las cosas más inteligentes que puedes hacer al conducir en la ciudad. Manejar a una velocidad moderada te dará más tiempo para asimilar la información a tu alrededor y reaccionar ante los peligros en caso de que se presenten. Sin embargo, es fundamental no reducir tu velocidad tanto como para retrasar el flujo de tráfico y ser un peligro para los demás conductores. Considera tomar una ruta alternativa si no puedes seguir el ritmo del tráfico del centro de la ciudad.
Coloca tu vehículo de manera correcta
Los conductores de la ciudad deben aprender a colocar su vehículo correctamente dentro de un carril en relación con otros automovilistas. Un posicionamiento óptimo maximizará tu vista del camino sin afectar el flujo de tráfico. Evita seguir muy de cerca a los demás o conducir en los puntos ciegos de otro vehículo, ya que esto te dejaría menos tiempo para reaccionar ante los peligros y te haría más susceptible a las colisiones.
Las calles de la ciudad suelen ser demasiado estrechas como para que los conductores cambien de carril de manera repentina, por lo que no tendrás esta opción disponible en caso de emergencia. Con la posibilidad de una conducción evasiva fuera de escena, tu única opción es evitar una colisión dejando el mayor espacio posible alrededor de tu vehículo.
Haz un monitoreo en busca de peligros
Los automovilistas deben crear el hábito de mirar hacia adelante al conducir en la ciudad. Idealmente, deberías monitorear al menos una cuadra por delante de tu posición actual en busca de peligros potenciales. Por supuesto, ¡no debes hacer esto a expensas de descuidar el área alrededor de tu vehículo! En la ciudad, los peligros pueden aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento. Intenta alternar entre revisar el área alrededor de tu vehículo y examinar la carretera adelante.
Si te quedarás en la misma calle durante varias cuadras lo mejor es permanecer en el carril central siempre que sea posible, ya que este es el carril con menos probabilidades de ser ocupado por vehículos, autobuses, ciclistas y motociclistas que giran.
Quédate en las calles principales
Cuando planifiques tu ruta a través de la ciudad, trata de mantenerte en los caminos principales. Esto es especialmente importante si no conoces el área demasiado bien. Las vías principales están diseñadas para mantener el tráfico fluido. Por lo general tienen dos o más carriles moviéndose en la misma dirección, carriles para girar a la izquierda, divisores centrales y señales más claras que las calles laterales más pequeñas. Además, la mayoría de las intersecciones de las carreteras principales están controladas por semáforos.
Manejar en las calles laterales suele ser más peligroso a pesar de que hay menos tráfico alrededor. Esto es debido a que hay menos señales de tránsito, es poco probable que las intersecciones estén controladas por semáforos y puede que los otros automovilistas no conduzcan con la misma precaución como lo harían en los caminos más transitados.
Cubre el freno
La naturaleza de parar y arrancar de la conducción en la ciudad se presta para cubrir el freno. Esto te facilitará frenar rápida y suavemente cuando aparezca un peligro. Al conducir en tráfico que se detiene y sigue o en otra situación que requiera parar de repente, quita tu pie del acelerador y hazlo flotar encima del pedal del freno para acortar tu tiempo de reacción. Puedes transferirlo de nuevo al pedal del acelerador cuando necesites apurar el paso o una vez que la amenaza haya pasado.
Aquí tienes algunas situaciones en las que debes utilizar la cobertura del freno:
- 1
En tráfico pesado, cuando es posible que el vehículo adelante frene súbitamente.
- 2
Al rebasar automóviles estacionados.
Un peatón podría salir hacia la calle entre los vehículos o abrir la puerta del conductor sin previo aviso. - 3
Si una señal intermitente de cruce peatonal indica que la luz está a punto de cambiar de verde a rojo mientras te aproximas.
- 4
Cuando haya muchas luces de freno activas en la fila de tráfico delante de ti.
No frenes en exceso
Cuando cubras el pedal del freno en un escenario de manejo peligroso en la ciudad, es muy fácil “excederte con el freno” (“ride the brake”) por accidente. Descansar tu pie en el pedal del freno, aunque sea ligeramente, es malo y peligroso para tu vehículo. Incluso un toque suave en el freno podría activar las luces de freno y confundir a los conductores que vienen detrás. Además, verás cómo tus frenos se desgastan y necesitarán mantenimiento mucho antes de lo debido.
Piensa con anticipación
Vale la pena pensar en el futuro inmediato al conducir en la ciudad. De ser posible, planifica tu ruta con anticipación. Será más fácil incorporarte a un carril, hacer giros y enfocar en verificar si hay peligros si ya sabes cuáles carreteras tomarás. Además, evita esperar hasta llegar a tu destino para buscar un lugar de estacionamiento adecuado. Es mejor parquear a una distancia corta más lejos que llegar al destino y competir con otros conductores por espacios limitados.