Estar en Forma para Conducir: Desafíos Físicos para Manejar, Fatiga y Enfermedad
Updated 24 de Enero de 2021Tanto los conductores nuevos como los experimentados suelen pasar por alto la importancia de estar en forma para conducir. Tu capacidad de manejar de forma segura no solo depende de buenas habilidades de control del vehículo y conocimiento de las reglas de carretera. Estos atributos son esenciales pero no significan nada si tu cuerpo y tu mente no están a la altura de la tarea de conducir. Manejar un vehículo de manera segura requiere de un grado de fortaleza y movilidad física, enfoque mental, buena vista, habilidades para tomar decisiones y reflejos lo suficientemente rápidos para actuar sobre esas decisiones sin demoras.
- El desafío mental de hacer múltiples tareas
- Cómo hacer múltiples tareas de forma efectiva
- Los desafíos físicos de conducir
- Discapacidades y condiciones crónicas que afectan el manejo
- Enfermedad, lesiones y medicamentos
- Conducir de manera segura al envejecer
- Envenenamiento con monóxido de carbono
- Peligros de la fatiga al volante
- ¿Qué provoca la fatiga?
- ¿Cuándo es probable que aparezca la fatiga?
- Consecuencias de la fatiga al volante
- Hechos y mitos del cansancio
- Protegerte de la fatiga al volante
- Peligros de la hipnosis de la autopista
- Ser apto para conducir es un requisito legal
Muchos automovilistas viven con discapacidades permanentes y condiciones de salud crónicas que afectan negativamente su capacidad para conducir. Estas personas a menudo necesitan equipo especial, adaptaciones en el vehículo o soporte médico para conducir de forma segura y calificar para una licencia de manejo. Si no estás en esta categoría, ¡tienes suerte! Sin embargo, no tener problemas de salud de largo plazo no significa que SIEMPRE estarás “en forma para manejar”.
Lesiones, enfermedades, cansancio, estrés y varios otros factores pueden cambiar drásticamente el estado mental y físico de una persona de un día a otro. Como conductor relativamente en forma y saludable, debes aprender a monitorear tu bienestar mental, físico y emocional para garantizar que siempre estarás en buenas condiciones detrás del volante. Es imposible ser un conductor verdaderamente seguro y responsable sin este tipo de conocimiento propio.
Los módulos en esta sección cubren todo lo que un automovilista debe saber sobre estar en forma para conducir. Discutiremos los desafíos mentales y físicos que presenta el manejo, seguido de enfermedades, discapacidades físicas, impedimentos temporales, edad, fatiga y varios otros factores que pueden impactar tu capacidad de conducción.
El desafío mental de hacer múltiples tareas
La necesidad constante de hacer múltiples tareas es quizás la fuente más grande de presión mental que los conductores experimentan. Cuando ganas experiencia, ser multitareas al volante será algo automático. ¡Mucho menos estresante que ahora! Incluso entonces, las múltiples tareas todavía serán un desafío que requiere un nivel de destreza mental y física.
Prácticamente en cada momento que pases en control de un vehículo en movimiento habrá múltiples tareas para llevar a cabo al mismo tiempo. Algunas de estas tareas requerirán de una acción física, como cambiar de marcha, girar el volante o voltear tu cabeza para ver los puntos ciegos. Mientras tanto, otras acciones serán exclusivamente “mentales”, como examinar la carretera en busca de peligros, decidir si es seguro rebasar o no e interpretar las marcas en el pavimento.
Si te distrae una incomodidad física o experimentas un impedimento mental como cansancio o problemas emociones, tu capacidad multitarea quedará disminuida. En ese caso, hay una probabilidad mayor de que te olvides de algo importante o cometas un error. Aprende más sobre este riesgo en “Multitareas al Conducir – No Siempre Es Algo Malo”.
Cómo hacer múltiples tareas de forma efectiva
A continuación, te presentamos los enfoques efectivos para multitareas. Para realizar múltiples tareas consecutivas o en simultáneo minimizando el peligro, los conductores deben:
- 1
Manejar el tiempo de manera eficaz.
Esto incluye nunca pasar más tiempo de lo necesario en una sola tarea, alternar entre tareas más largas y minimizar el tiempo que tu atención está lejos de la carretera. - 2
Evitar distracciones innecesarias.
Hacer tareas no esenciales solo aumenta el riesgo de completar las tareas esenciales de mala manera. Si ya estás manejando varias acciones mentales y físicas, no compliques la situación revisando el celular o conversando con los pasajeros. - 3
Actuar de forma preventiva para evitar accidentes y colisiones.
Por ejemplo: un conductor que está a punto de desviar la mirada de la carretera debería reducir la velocidad antes. Esto minimiza las probabilidades de que ocurra algo adverso mientras desvías la mirada.
Los desafíos físicos de conducir
Controlar un vehículo requiere de fortaleza física para girar el volante, aplicar presión en los pedales y sostenerse en el asiento del conductor. Debes tener la movilidad suficiente para entrar y salir del automóvil, ajustar los espejos, alcanzar todos los controles dentro del auto y voltear para ver los puntos ciegos. Si una discapacidad o una condición de salud evita que puedas hacer alguna de estas cosas con facilidad, puede que debas adaptar tu vehículo o instalar equipo especial para ayudarte a manejar de manera segura.
Cada vez que conduzcas, considera si estás en buena condición física y estás a la altura de la exigencia. Los automovilistas aptos y saludables deben tener en cuenta que incluso las lesiones físicas menores podrían afectar su capacidad para conducir.
Discapacidades y condiciones crónicas que afectan el manejo
Muchas discapacidades y condiciones de salud de largo plazo están asociadas a síntomas que pueden hacer que conducir sea difícil o peligroso. Una persona que tiene una condición física o médica que puede provocar visión deficiente, debilidad muscular, control muscular limitado, pérdida de conciencia impredecible o convulsiones debe discutir el asunto de manejar con su médico antes de presentar la aplicación de la licencia de conducción. Es posible que sea necesario obtener una nota médica recomendando que estás en forma para conducir.
Vivir con una discapacidad permanente o una enfermedad crónica no necesariamente te excluye de la posibilidad de manejar, aunque puede significar que debes cumplir ciertas condiciones para conseguir la licencia. Esto puede incluir adaptar tu automóvil con tecnología de asistencia o tomar un medicamento para aliviar tus síntomas. Descubre más sobre las condiciones de salud mental y física que podrían requerir de una licencia restringida.
Enfermedad, lesiones y medicamentos
Las enfermedades y lesiones temporales pueden afectar negativamente tu capacidad de manejo tanto como las condiciones médicas permanentes, aunque por un lapso menor. Es fácil olvidarse de dolencias menores cuando estás tomando medicamentos para aliviar el malestar, aunque debes recordar que las propias medicinas podrían hacer que la conducción se vuelva peligrosa. Consulta siempre los posibles efectos secundarios de los fármacos prescritos o de venta libre que estés usando para aliviar el dolor o tratar una enfermedad. Esta sección cubre los tipos de medicamentos y los efectos secundarios potenciales que pueden afectar tu capacidad de conducción.
Si tienes una enfermedad o estás sufriendo por una lesión menor como un esguince o una distensión muscular, considera otras formas de llegar a destino más allá de manejar. Recuerda que los resfriados y los virus comunes pueden provocar problemas visuales menores, somnolencia y pérdida de reflejos. Una persona que experimenta cualquiera de estos síntomas estará mucho más segura viajando en autobús que conduciendo por sí misma rumbo al trabajo o la escuela.
Conducir de manera segura al envejecer
Aquí repasaremos información esencial de seguridad y renovación de licencia para los conductores que son adultos mayores. Cada persona envejece de forma diferente, aunque los efectos de la edad son inevitables. A medida que envejeces, probablemente experimentarás disminución de la vista, debilitamiento de los músculos y movilidad restringida. Reconocer esto es esencial si quieres mantenerte seguro en las carreteras y retener tu licencia de manejo el mayor tiempo posible.
La mayoría de los estados requieren que los conductores mayores se hagan un examen de la vista obligatorio para renovar la licencia y algunos piden que también lleves a cabo un examen de habilidades. Independientemente de lo que necesites para retener tu licencia, debes mantener actualizadas tus habilidades de manejo, hacerte revisiones de la vista regularmente y prepararte para hacer ajustes a tu vehículo, de ser necesario. La seguridad debe ser siempre tu prioridad número uno.
Envenenamiento con monóxido de carbono
El monóxido de carbono (CO) es un subproducto tóxico del motor de combustión interna de tu vehículo. Este gas invisible y sin olor puede provocar sueño, dificultad para respirar, náuseas, mareos, dolores de cabeza y confusión cuando se inhala en pequeñas cantidades. Si inhalas monóxido de carbono accidentalmente al conducir, estos efectos secundarios mentales y físicos te volverán inseguro al volante y esto podría provocar un choque. Cuando se respira por un largo periodo o en altas concentraciones, el monóxido de carbono causa pérdida del conocimiento y la muerte.
Los vehículos modernos están diseñados para procesar y liberar el monóxido de carbono de manera segura por el sistema de escape. Desafortunadamente, el mal funcionamiento de los sistemas de escape, el clima frío, un daño al vehículo o un error humano pueden llevar al envenenamiento con monóxido de carbono. Nunca dejes el motor encendido en un lugar cerrado (como una cochera), ya que los niveles tóxicos de monóxido de carbono se acumularán alrededor y dentro del vehículo. Hacer revisar el motor y el sistema de escape de forma regular también es una obligación, especialmente si conduces un vehículo más antiguo. Aprende más sobre el envenenamiento con monóxido de carbono y cómo evitarlo en este artículo dedicado.
Peligros de la fatiga al volante
Cuando se trata de conducir, el cansancio puede ser mortal. Este módulo explora las causas de la fatiga, los factores de riesgo, las consecuencias de conducir con cansancio, algunos mitos comunes y, aún más importante, cómo evitar la trampa de la fatiga al volante.
El cansancio es una condición compleja que puede afectar negativamente el estado mental y físico de una persona de muchas maneras que a menudo suelen pasarse por alto. Es un enorme problema de seguridad para los conductores estadounidenses, ya que muchos de nosotros manejamos en un estado constante de fatiga y lo aceptamos como normal. Cualquier actividad o situación que debilite tu capacidad de mantener el esfuerzo mental o física puede provocar fatiga. Los factores contribuyentes comunes son la falta de sueño, el estrés, una enfermedad, la angustia emocional y simplemente “trabajar demasiado”.
Cuando sufres de fatiga es posible que sientas cansancio, experimentes problemas de la vista, necesites más tiempo para reaccionar, tengas problemas para concentrarte, no puedas hacer múltiples tareas, experimentes incomodidad física o todas las anteriores. Un conductor cansado no es física y mentalmente capaz de ser un conductor seguro.
¿Qué provoca la fatiga?
Muchas situaciones pueden causar fatiga pero los desórdenes del sueño con el problema más grande para la mayoría de los conductores. El deseo de dormir de tu cuerpo es instintivo y no puedes controlarlo. Sin suficiente sueño de calidad, cada sistema de tu cuerpo dejará de funcionar tan bien como debería y seguirá empeorando hasta la próxima vez que duermas. Otros factores como el estrés y el trabajo mental o físico acelerarán drásticamente la aparición del cansancio cuando tengas falta de sueño.
Es importante entender los dos mecanismos físicos que rigen la forma en que dormimos: los ritmos circadianos y la homeostasis. Con la información descrita en este módulo podrás aprender a trabajar con los sistemas de sueño de tu cuerpo en lugar de ir contra ellos. Descubre cuándo es probable que te sientas cansado y cómo minimizar las probabilidades de sentirte somnoliento al conducir.
¿Cuándo es probable que aparezca la fatiga?
Sabemos que la falta de sueño y el esfuerzo sostenido a nivel mental o físico eventualmente provocará fatiga. Ahora, veamos algunos escenarios de la vida real y descubramos quién está en mayor riesgo de verse involucrado en un accidente o colisión relacionado con el cansancio. Encabezando la lista de grupos de riesgo están:
- 1
Conductores adolescentes.
¡Ser joven y estar en forma no te protege de la fatiga! Conoce por qué tienes más probabilidades de verte involucrado en un accidente relacionado con fatiga que un conductor mayor. - 2
Choferes de camiones.
Conducir de noche y durante muchas horas por día hace de estos conductores un objetivo primario para la fatiga. - 3
Trabajadores por turnos.
Una persona que trabaja turnos irregulares durante la noche o solo de noche está bajo un riesgo mayor de fatiga debido que va contra los sistemas naturales de sueño de su cuerpo. - 4
Profesionales médicos.
Estos conductores suelen ser trabajadores por turnos, con el favor de riesgo añadido de trabajar largas horas en trabajos exigentes a nivel emocional, mental y físico.
Los conductores que no entran en ninguna de estas categorías todavía pueden verse afectados por la fatiga al volante. Para mantenerte seguro, debes poder identificar las ocasiones en las que estás bajo el mayor riesgo. Por ejemplo, al manejar en la oscuridad, viajar grandes distancias, conducir en rutas rectas sin cambios o durante más de ocho horas cada día.
Consecuencias de la fatiga al volante
El cansancio afecta tanto el cuerpo como la mente. La gravedad de los síntomas que experimentas dependerá de qué tan fatigado estés. Recuerda que tu estado de fatiga empeorará cuanto más tiempo pases sin descansar, aumentando el riesgo de dormirte al volante o cometer un error que provoque un accidente. En esta sección discutiremos los devastadores efectos de la fatiga a nivel físico y cognitivo, junto con algunos datos escalofriantes sobre accidentes relacionados con fatiga al volante.
Hechos y mitos del cansancio
Está comprobado que el cansancio mental y físico puede ser tan perjudicial como el alcohol para la capacidad de manejo de una persona. A pesar de esto, y quizás porque no existe una prueba de fatiga al costado de la carretera, muchos conductores asumen que conducir con cansancio no es para tanto y se pondrán detrás del volante cuando no están en óptimas condiciones.
¿Esto se aplica para ti o alguien que conoces? Recuerda que es posible que trabajes, vayas a la escuela y hagas una gran cantidad de tareas cotidianas con cansancio sin consecuencias negativas, pero manejar un vehículo es diferente. Conducir es peligroso aún en las mejores condiciones. Un error en clase o caminando por la calle seguramente no matará a nadie, mientras que un error al conducir sí podría hacerlo.
Si crees que la fuerza de voluntad, el café o un sueño limitado son suficientes para mantenerte despierto y alerta en el asiento del conductor, piénsalo dos veces. Esta sección fundamental del curso lidia con estos conceptos erróneos comunes y varios otros mitos relacionados con la fatiga. Descubre la verdad y mantente a salvo.
Protegerte de la fatiga al volante
La única manera garantizada de protegerte de un choque o colisión relacionados con el cansancio (partiendo del hecho de que tú eres el conductor con fatiga) es no conducir con cansancio. Este módulo repasa los temas esenciales de evitar conducir con sueño, como los siguientes:
- Aprender a detectar las señales de fatiga
- Cómo evitar conducir con cansancio
- Mitigar los síntomas de la fatiga
Toma en cuenta que las técnicas para mitigar la fatiga que se discuten en este artículo (como escuchar música a todo volumen o bajar la temperatura del automóvil) están diseñadas para usarse si ya estás conduciendo y no puedes parar de inmediato una vez que la fatiga aparece. Estas tácticas pueden ayudarte a llegar a una parada de descanso u otro lugar conveniente para detener tu vehículo de manera segura. Sin importar lo corto que sea, no empieces un viaje si sabes que estás sufriendo síntomas de fatiga.
Peligros de la hipnosis de la autopista
La mayoría de los conductores han escuchado el término “hipnosis de la carretera” pero pocos entienden totalmente lo que significa o cómo este fenómeno puede afectar tu seguridad de manejo. Un conductor que experimenta hipnosis de la autopista se separará de la tarea física y mental de conducir pero seguirá manejando inconscientemente. Este estado puede ocurrir en distancias cortas o viajes completos y suele darse en escenarios de manejo familiares o con pocos cambios. La hipnosis de autopista suele llamarse “fiebre de línea blanca” debido a que los conductores quedan “hipnotizados” por las marcas en el pavimento que pasan debajo de sus vehículos.
En el mejor de los casos, la hipnosis de carretera es un estado mental preocupante en el cual el conductor pierde el compromiso consciente con la tarea de conducción. Si el conductor está despierto y alerta, es posible que llegue a destino sin recordar el viaje. De esta manera, la hipnosis de la autopista no suena tan peligrosa. Sin embargo, cuando se une a la fatiga al volante, la hipnosis de la carretera suele ser mortal. Si conduces con cansancio, la desconexión consciente de la mente es una vía rápida para dormir.
Todos los conductores deben entender los riesgos de la hipnosis de la autopista, ya que la mayoría de nosotros experimentamos cierto nivel de cansancio con regularidad. En el último artículo de este bloque aprenderás cuándo es más probable que suceda la hipnosis de autopista y cuáles son los pasos que puedes llevar a cabo para evitarla.
Ser apto para conducir es un requisito legal
Manejar de manera tal que no pongas en peligro ninguna vida humana es tu responsabilidad. Esto incluye asegurarte de estar en forma física y mentalmente para manejar un vehículo de forma segura y abstenerte de conducir si no es el caso. Más allá del proceso de solicitud de la licencia donde se deben declarar los problemas de salud y las discapacidades, estarás a cargo de monitorear tu condición física y tomar decisiones sensatas sobre cuándo puedes manejar o no. No hacerlo califica como “conducción irresponsable” o una infracción similar en la mayoría de los estados.
Conducir es una habilidad difícil de dominar y siempre será una actividad peligrosa. Es importante que trates el desafío de manejar con el respeto que merece, incluso en los próximos años cuando te sientas totalmente cómodo en el asiento del conductor. Ahora, comencemos la exploración de lo que significa “estar en forma para conducir” con una discusión sobre la habilidad más importante que aprenderás como nuevo conductor: la habilidad de multitareas.