Cómo Evitar Provocar Ira en la Carretera: Eliminar Malos Comportamientos de Manejo

Como parte de tu entrenamiento de seguridad vial, debes aprender a evitar ser el objetivo de la ira de carretera de otro conductor. Todos los días compartirás el camino con conductores estresados y frustrados, muchos de los cuales son capaces de sucumbir ante la ira en la carretera si las cosas no salen como quieren. Un error descuidado de tu parte podría hacerte víctima de la furia de otro automovilista.

Los conductores agresivos generalmente son impacientes y muy críticos con los demás usuarios de carretera. Puede que tu error sea pequeño y sin querer, pero es poco probable que el conductor agresivo considere este punto de vista antes de intentar pelear contigo por ese error. Este módulo cubre las tácticas que puedes usar para evitar los agravios de los conductores enojados.

No bloquees el tráfico

La frustración que los conductores agresivos experimentan suele estar vinculada con una sensación de estar atascado o con la amenaza de llegar tarde a un compromiso importante. Una de las formas más fáciles de sacar de sus casillas a un conductor enojado es impedir su avance bloqueando el tráfico. Al conducir, haz todo lo que puedas para no obstruir la ruta de viaje de otro conductor sin necesidad. Aquí tienes algunos consejos para ayudarte:

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   Trata de igualar la velocidad del tráfico que se mueve a tu alrededor.
   No conduzcas más lento que los vehículos detrás de ti a menos que sea un solo vehículo el que exceda el límite de velocidad o conduzca mucho más rápido de lo que debería.

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   Si estás manejando al límite de velocidad o tan rápido como puedes según las condiciones actuales y aun así el tráfico se acumula detrás de ti, detente o incorpórate al carril más lento para dejar pasar a los vehículos.

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   Nunca aceleres, reduzcas la velocidad o frenes de golpe para evitar que otro vehículo entre a tu carril o te rebase.

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   No rebases a otro vehículo y luego inmediatamente disminuyas la velocidad tras incorporarte de nuevo adelante de ese vehículo.

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   No cortes el camino frente a otro conductor para incorporarte a su carril.
   Siempre señala tu intención de unirte al carril y espera un espacio de tamaño adecuado en el tráfico, incluso si crees que el otro automovilista debería dejarte ingresar.

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   No te demores en un semáforo verde si estás al frente de la línea de tráfico que espera moverse por la intersección.
   Siempre que la vía esté despejada, debes moverte rápidamente para permitir que pasen la mayor cantidad de vehículos posible por la intersección.

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   No bloquees el tráfico parando en medio del camino para pedirle indicaciones a un peatón, ver algo al costado de la carretera o tratar de determinar dónde te encuentras.

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   No esperes en un semáforo rojo si necesitas girar a la derecha a menos que haya señales que prohíben los giros a la derecha con la luz roja.
   Dar vuelta a la derecha en un semáforo en rojo es legal en la mayoría de los estados y ciudades. Consulta tu manual de conducción para conocer los detalles.

Tu enfoque principal como conductor debería ser conducir para permitir que el tráfico se mueva de manera fluida. Optimizar el flujo de tráfico minimiza los conflictos entre los vehículos y por consiguiente aumenta la seguridad. También ayuda a mantener felices a los conductores que te rodean. Puede que no tengas prisa por llegar adonde te diriges pero compartirás el camino con algunos automovilistas que sí la tendrán. Si debes manejar más lento que el resto del tráfico, mantente en el carril derecho o en el extremo derecho de la vía.

Toma en cuenta que si bien facilitar el flujo de tráfico es importante, no debes realizar ninguna acción que sea ilegal o peligrosa para dejar que otros vehículos te pasen.

Obedecer los dispositivos de control de tráfico

Ignorar las señales de tránsito, los semáforos y las marcas en el pavimento es garantía de que molestarás a otros automovilistas. Estos dispositivos comunican las reglas en un tramo de carretera determinado. La mayoría de los automovilistas aceptan las reglas de carretera como una realidad y no tienen problemas para seguirlas, siempre que todos los demás usuarios de carretera hagan lo mismo. Si te comportas como si estas reglas no aplicaran para ti, es probable que veas respuestas agresivas de los conductores a tu alrededor. Tu acción no necesariamente tiene que crear un peligro inmediato para ser recibida con enojo por los demás automovilistas.

• Nunca pases un semáforo en rojo.
• No te apresures a pasar con un semáforo amarillo, incluso si acaba de cambiar del verde.
• No sobrepases una señal de alto.
• Siempre mantén tu vehículo dentro de los límites del carril.
• No rebases ni cambies de carril a través de una línea amarilla continua.
• Estaciona tu vehículo siempre en el centro de un espacio de estacionamiento marcado.
• No ejecutes un giro en un área donde claramente no está permitido dar vuelta.

Toma en cuenta que cumplir las reglas a medias puede agraviar a otros conductores casi tanto como romperlas. Esta es una de las razones por las que siempre debes hacer una parada completa en una señal de alto sin importar si crees que sea una necesidad de seguridad.

Las reglas de carretera están allí para tu seguridad. Buscar las señales de tránsito reguladoras debe ser una parte de tu práctica de búsqueda en la carretera. Si no ves una señal importante y molestas a los conductores que te rodean como resultado, hazles una señal para pedir disculpas, si es seguro hacerlo.

Ser un conductor atento

Si prestas atención a la carretera y te mantienes enfocado en la tarea de manejo, es poco probable que no te pierdas los detalles importantes del entorno alrededor de tu vehículo ni cometas errores que molestarán a los demás conductores. Debes saber que los automovilistas generalmente están más cómodos y relajados cuando están cerca de conductores atentos. Si te comportas de manera descuidada, no prestas atención o caes en distracciones, los conductores a tu alrededor se sentirán ansiosos y se verán obligados a ser extremadamente precavidos en caso de que cometas un error. Intenta no llamar la atención hacia tu con un comportamiento riesgo o desatento.

Para tener consideración con otros usuarios de carretera:

• No lleves a cabo actividades que distraen como comer, beber o utilizar tu teléfono celular mientras conduces.
• Quédate dentro de los límites de tu carril y no te metas en el espacio operativo de otro conductor.
• No pongas música a todo volumen que las personas que viajen en otros automóviles puedan escucharla.
• No decores tu auto con calcomanías en la defensa o letreros en las ventanas con mensajes que puedan ser ofensivos para otros.
• Baja las luces de largo alcance cuando te aproximes a otro vehículo de noche.
• Haz que sea lo más fácil posible que otros conductores te rebasen.
• Sé paciente con otros conductores y no los reprendas si cometen errores.

No reprendas a otros conductores

Regañar a otros conductores con gritos, gestos o tu bocina cuando cometen un error los molestará y podría ser el inicio de una discusión. La mayoría de las personas no responden bien a la crítica no solicitada, especialmente cuando se hace sin tacto. Si ves que otro automovilista comete un error, recuerda que probablemente estará avergonzado o frustrado por su propio error. Sumar a su incomodidad con reprimendas visibles o audibles podría terminar en un encuentro agresivo.

Evitar el mal comportamiento de manejo

Casi todos los automovilistas cometen errores o se comportan de manera descuidada en algún punto de sus vidas al volante. Lamentablemente, la mayoría de los automovilistas olvidan este hecho de forma conveniente y se molestan rápido cuando ven que otros conductores fallan. Si cometiste un error sencillo de evitar o caes en un mal comportamiento de manejo que pone en peligro a otros usuarios de carretera o los obliga a actuar defensivamente, existe la posibilidad de que responden con enojo.

Piensa en los errores comunes que otros conductores cometen y haz lo todo lo posible para no hacer lo mismo. Estos malos comportamientos de manejo incluyen:

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   Exceder la velocidad.
   Otros conductores podrían no notar que conduces apenas por encima del límite de velocidad pero es probable que se molesten si superas el límite por 10 mph o más.

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   No ceder el derecho de paso.
   Esto a menudo recibe una reacción de enojo, especialmente si el conductor que debería tener el derecho de paso se ve obligado a hacer una parada repentina para evitarte.

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   No señalizar una maniobra.
   Sin una comunicación adecuada, incorporarte a un carril, girar o cambiar de carril tomará por sorpresa a los automovilistas que tienes más cerca y podría obligarlos a realizar acciones evasivas.

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   Seguir muy de cerca a otro vehículo.
   Esto es peligro y a menudo se ve como un acto deliberado de agresión o intimidación.

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   Cambiar de carriles constantemente.
   Serás un peligro inmediato de alta prioridad para todos los conductores cercanos si cambias de carril con demasiada frecuencia (“weaving”) o lo haces sin señalizar antes.

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   Estacionamiento en doble fila.
   Podrías hacer enojar al tráfico que pasa si tu vehículo estacionado en doble fila sobresale hacia la carretera. Además, podrías volver para encontrar un vehículo dañado o remolcado si el estacionamiento doble bloquea el paso de otro vehículo hacia un espacio de parqueo.

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   Viajar en un carril diseñado para rebasar.
   En las carreteras de múltiples carriles, el carril del centro y de la izquierda generalmente se reservan para los vehículos que rebasan. Si deseas viajar a una velocidad consistente en un solo carril, debes quedarte en el carril más a la derecha.

Todas estas acciones tienen el potencial de poner en peligro a otros usuarios de carretera. Recuerda que es parte de la naturaleza humana responder con agresividad cuando la seguridad física está bajo amenaza. ¡Hay ocasiones en las que las represalias son la mejor defensa! Por supuesto, esto NUNCA será verdad al conducir, pero es posible que un automovilista exaltado y enojado no se detenga a considerar este hecho.

Siempre usa el buen juicio mientras conduces y ten presente cómo tus acciones podrían afectar a los demás. Si sigues la regla número uno y tratas a los otros usuarios de carretera como te gustaría que te traen a ti, evitar los altercados al manejar debería ser fácil.