Distancia de Seguimiento Segura: Regla de los Tres Segundos y Efectos de la Velocidad
Updated 27 de Enero de 2021Es imposible manejar de manera segura y atenta sin dejar un espacio suficiente entre tu vehículo y el automóvil adelante de ti. Mantener una distancia de seguimiento adecuada es crucial para maximizar tu vista de la carretera adelante. Si estás demasiado cerca del automóvil frente a ti, la parte trasera de ese vehículo obstruirá la mayor parte del entorno de la carretera y te imposibilitará evitar los peligros o planear las maniobras futuras.
No solo no podrás ver los peligros que se aproximan sin una distancia de seguimiento adecuada sino que tampoco tendrás tiempo ni espacio para reaccionar si ocurre algo adverso. Con un espacio cómodo entre tu automóvil y el vehículo al que sigues, deberías poder maniobrar para evitar una colisión en caso de emergencia. Un conductor que no mantiene una distancia de seguimiento segura probablemente chocará desde atrás al vehículo que va adelante si el auto para o frena de repente, incluso antes de tener tiempo de considerar una acción evasiva.
La regla de los tres segundos
La distancia de seguimiento es algo que debes juzgar por el tiempo en vez de la distancia real en pies, pulgadas u otras medidas. Cuando conduces en una fila de tráfico, tu distancia de seguimiento es el número de segundos que te tomará llegar a la posición actual del vehículo que va frente a ti. Lo que se considera una distancia de seguimiento “segura” varía un poco dependiendo de la velocidad a la que viajas y las condiciones de la carretera. Aunque en términos generales, debes establecer tu distancia de seguimiento en un mínimo de tres segundos.
Cuando estás en una fila de tráfico en movimiento, no puedes usar la posición del vehículo frente a ti para establecer la distancia de seguimiento. Ese vehículo también está en movimiento, por lo que realmente nunca llegarás al mismo punto. En lugar de eso, debes elegir un objeto fijo al costado de la carretera (quizás una señal de tránsito o un árbol), esperar que el automóvil frente a ti pase por ese objeto y luego contar los segundos que tardarás en llegar allí posteriormente. Usa el método de contar miles en inglés (“one thousand one, one thousand two, one thousand three”) para asegurarte de que no sobreestimes el tiempo que te tomará alcanzar el objetivo estacionario.
¿Cuándo necesitarás una distancia de seguimiento más grande?
La “regla de los tres segundos” es adecuada para cualquier situación de manejo en que viajes a velocidades promedio y no enfrentes condiciones de carretera adversas. Las siguientes situaciones requerirán de una distancia de seguimiento más grande:
- Tu vista de la carretera adelante está obstruida por un objeto, condiciones climáticas o la parte trasera de un vehículo particularmente grande como un camión o un autobús.
- Otro vehículo te está siguiendo muy de cerca.
- Estás siguiendo a un usuario de carretera vulnerable, como un motociclista.
- La carretera ofrece poca tracción, por ejemplo, debido a la lluvia, el hielo, la nieve o químicos.
- Hay mal tiempo.
- Estás viajando a velocidades por encima del promedio.
Tu distancia de seguimiento debe aumentar cuanto más rápido viajes. A grandes velocidades, la distancia total de frenado de tu vehículo será mayor. Dejar más espacio es fundamental para asegurarte de tener tiempo de frenar, detenerte o maniobrar en caso de emergencia.
Cómo maniobrar para evitar una colisión
Si ocurre una emergencia en la carretera adelante de ti, tu reacción instintiva será hundir tu pie en el pedal del freno. En una situación en la que tienes poco tiempo para reaccionar, es mejor dirigir el volante para alejarte del peligro. Tanto tú como tu vehículo pueden ejecutar un giro mucho más rápido que una parada completo.
Un conductor que ha mantenido una velocidad y distancia de seguimiento seguras tendrá más opciones evasivas disponibles en una emergencia. A una distancia de tres segundos, un vehículo que se mueve a cualquier velocidad tiene tiempo suficiente para maniobrar por un costado o lejos de un peligro, siempre que la carretera ofrezca una tracción decente. Toma en cuenta que esto no aplica para la mayoría de los vehículos que viajan a más de 75 mph, ya que la mayoría de las llantas no están diseñadas para maniobras evasivas más allá de este punto.
Si la única acción segura que puedes ejecutar para evitar una colisión es frenar, elegir una distancia de seguimiento apropiada para la velocidad a la que viajas es la única manera de asegurarte de que puedas hacer esto con éxito. Al ponerlo en perspectiva:
- A 35 mph o menos, puedes frenar sin problemas para evitar una colisión con una distancia de seguimiento de tres segundos.
- A 45 mph o menos, puedes frenar sin problemas para evitar una colisión con una distancia de seguimiento de cuatro segundos.
- A 65 mph o menos, puedes frenar sin problemas para evitar una colisión con una distancia de seguimiento de cinco segundos.
¿Cómo la velocidad afecta la distancia de frenado?
La distancia de frenado de tu vehículo es el tiempo que te tomará reconocer que debes parar y aplicar los frenos, más el tiempo que le llevará a tu automóvil perder toda la energía cinética y hacer una parada completa en la carretera (la distancia de frenado). Viajar a una velocidad mayor tiene un efecto drástico en la última parte de este proceso. También aumentará la gravedad de una colisión de manera considerable, ya que tu automóvil ejercerá más potencia en el impacto cuanto más rápido se mueva.
La distancia de frenado aumenta exponencialmente con la velocidad. Por ejemplo:
- 1
Un vehículo que viaja a 40 mph se mueve el doble de rápido que un vehículo que viaja a 20 mph pero su distancia de frenado y la fuerza del impacto serán cuatro veces más grandes.
- 2
Un vehículo que viaja a 60 mph se mueve tres veces más rápido que un vehículo que viaja a 20 mph pero su distancia de frenado y la fuerza del impacto serán nueve veces más grandes.
- 3
Un vehículo que viaja a 80 mph se mueve cuatro veces más rápido que un vehículo que viaja a 20 mph pero su distancia de frenado y la fuerza del impacto serán 16 veces más grandes.
La distancia total de frenado también puede verse afectada por otros factores, como los siguientes:
- Tu condición física y mental. Fatiga, intoxicación y distracciones aumentarán el tiempo que te llevará notar y responder ante un peligro.
- La condición del pavimento. Si hay mala tracción, tu distancia de frenado será mayor.
- El tamaño y el diseño de tu automóvil. Esto influirá en cómo las fuerzas actuarán sobre el vehículo.
- El tipo y la condición de tus frenos.
- La dirección del viento. Si el viento se mueve en la misma dirección que tu vehículo, el automóvil necesitará más tiempo para detenerse.
Un conductor atento considerará todos estos factores al escoger una distancia de seguimiento segura. Si debes conducir con cansancio o cuando no te sientes bien, debes aumentar la distancia de seguimiento para compensar el tiempo de reacción más lento. Eso sí, es mejor evitar manejar por completo en estas circunstancias.
Con el tiempo, te acostumbrarás al funcionamiento de tu vehículo. Esto te permitirá tomar decisiones más seguras en un espacio más corto de tiempo. Si alguna vez conduces un vehículo desconocido (el auto de un amigo, un auto nuevo o un auto rentado), debes establecer una distancia de seguimiento más grande para permitirte manejar las diferencias.
Seguir muy de cerca a otro vehículo
Seguir a otro vehículo a una distancia insuficiente se conoce como “tailgating”. Así como debes monitorear el espacio adelante de ti y evitar seguir demasiado de cerca al vehículo que tienes frente a ti, también debes monitorear el espacio detrás de tu vehículo. Es poco lo que puedes hacer para evitar que un vehículo detrás de ti te siga de cerca. Sin embargo, existen otras tácticas que puedes emplear para mantener el espacio si ves que el conductor que estás detrás de ti te está siguiendo demasiado de cerca.
No aceleres para aumentar el espacio detrás de tu vehículo. Esto solo hará que el conductor desconsiderado detrás de ti cierre el espacio y te deje todavía con menos espacio del que tenías antes. Si alguien te sigue de cerca, reduce la velocidad ligeramente para aumentar la distancia entre tu vehículo y el automóvil que va adelante. Esto instará al conductor que te sigue de cerca a que te rebase. De ser posible, incorpórate al carril más lento para dejar que el conductor que te sigue muy de cerca pueda pasarte. Presiona el pedal de freno suavemente antes de reducir la velocidad. Al hacerlo activarás las luces de freno y le harás saber al conductor que te sigue de cerca que tienes la intención de frenar.
Si no puedes cambiar de carril y el perseguidor continua muy de cerca a pesar de haber reducido la velocidad, toma la siguiente oportunidad segura para salirte de la carretera y dejarlo pasar.
Cuando te quitan el espacio
Los conductores descuidados e irresponsables en ocasiones se incorporarán al carril frente a ti para aprovechar el espacio que has dejado entre tu vehículo y el vehículo adelante. Esto es increíblemente frustrante y peligroso, ya que tu distancia de seguimiento puede verse reducida de inmediato a un segundo o menos.
Si otro conductor te quita el espacio de esta forma, evita frenar de manera repentina y resiste la urgencia de desviarte. Frenar de golpe o salirte del carril podría provocar una colisión con un vehículo adyacente o la persona que te está siguiendo. En lugar de eso, afronta la situación quitando tu pie del acelerador (frenando gradualmente, de ser necesario) hasta que vuelvas a tener la distancia de seguimiento segura original.
Maximizar el espacio alrededor de tu vehículo
En las carreteras de múltiples carriles con más de un carril de tráfico que se mueve en la misma dirección, debes tratar de mantener un espacio en todos los costados de tu vehículo. Haz todo lo posible para “escalonar” tu automóvil entre los vehículos de los carriles adyacentes para que tengas espacio para maniobrar en caso de que una emergencia te haga salir del carril. Al hacer esto, debes evitar conducir en el punto ciego de otro vehículo. Reduce la velocidad y muévete hacia adelante para salir de estas zonas peligrosas.
Si no hay una barrera o mediana entre las corrientes opuestas de tráfico en una carretera de múltiples carriles, intenta evitar conducir en el carril inmediatamente al lado de la línea central. Esto te facilitará maniobrar en caso de que necesites evitar a un vehículo que viene hacia ti o algún otro peligro en la carretera.