Enfoque en el Vehículo: Sistemas de Seguridad, Mantenimiento y Averías

El diseño y la tecnología del automóvil ha avanzado considerablemente en el último siglo. Hoy los automóviles de pasajeros se parecen muy poco a los primeros vehículos motorizados que aparecieron en nuestras carreteras hace más de cien años. Los vehículos modernos se componen de innumerables partes móviles y sistemas complejos, diseñados para generar potencia, permitir un control óptimo y proteger a los ocupantes de la amenaza constante de las colisiones y los accidentes. Esta sección trata sobre familiarizarte con tu vehículo. Cuando terminemos con esto, entenderás cómo se manejan las funciones y sistemas esenciales del automóvil, además de saber cómo mantenerlos en buen estado de funcionamiento.

Puede que estés preguntándote cuál es el punto de todo esto. Al fin y al cabo estás estudiando para ser un conductor, no un mecánico. Bueno, con tal de manejar de forma eficaz y reaccionar a las condiciones cambiantes de la carretera de manera oportuna, debes familiarizarte al máximo con el diseño interno y externo de tu automóvil. Tener una buena conexión con tu vehículo te hará un mejor conductor. Eso significa comprender cómo el motor produce potencia, cómo los sistemas de dirección y suspensión se conectan a la carretera y aprender a detectar cuando algo no está funcionando como debería.

Empecemos con un resumen de los principales temas que se exploran en esta sección.

Diseño de seguridad

Nuestro viaje hacia las funciones internas del vehículo comienza con una exploración de las modernas funciones de seguridad del vehículo y cómo estas tecnologías han evolucionado en las últimas décadas. Si te pidiéramos que identificaras una de las características de seguridad de tu automóvil, probablemente mencionarías los cinturones de seguridad o posiblemente las bolsas de aire. Si bien estas funciones están diseñadas para protegerte, no son los únicos aspectos de tu auto que se han construido con la seguridad en mente.

La seguridad automotriz va más allá de las bolsas de aire, los cinturones de seguridad y restricciones similares. Los fabricantes de automóviles consideran cada aspecto de un vehículo, desde los materiales del tablero y la columna de dirección hasta el cuadro y la posición de las luces fuera del vehículo. Cada característica está diseñada con estas dos cuestiones en mente:

1. ¿Cómo esta función puede minimizar las posibilidades de que ocurra una colisión? (por ejemplo, hacer la columna de dirección ajustable para que el conductor tenga un mejor control o colocar las luces delanteras para que los otros usuarios de carretera las puedan ver mejor).
2. ¿Cómo esta función puede reducir la gravedad de un accidente? (por ejemplo, proteger el tablero para reducir las lesiones en la cabeza o reforzar el cuadro para mantener intacto el compartimento de los pasajeros).

Aprender acerca de cinturones de seguridad, bolsas de aire, asientos de seguridad para niños, diseño de cuadro o bastidor, sistemas de asistencia de conducción y una gran variedad de características orientadas a la seguridad que están incorporadas en tu vehículo es una parte esencial del curso de educación de manejo. Principalmente porque estos sistemas y componentes aumentarán la seguridad de los ocupantes que se usen según las indicaciones del fabricante. Mira los cinturones de seguridad a modo de ejemplo: salvan muchas vidas pero son efectivos solo si se utilizan correctamente.

Por supuesto, muchas de las funciones de seguridad del vehículo no están diseñadas para ser “utilizadas”. Los tableros acolchados, las zonas de deformación, el vidrio de seguridad y las columnas de dirección plegables están allí solo para protegerte en caso de una colisión y no requieren de ninguna acción por parte del conductor o los pasajeros. Esta no es una regla estricta. Para ser efectivas durante una colisión, cada una de estas características dependen de que los ocupantes del vehículo estén en el lugar correcto.

Si al momento de una colisión estás demasiado cerca del volante, te inclinaste de costado hacia una ventana o estás sentado muy abajo en el asiento del conductor, no tendrás tanta protección como si estuvieras sentado recto, mirando directamente sobre el volante y a una distancia segura de la zona de despliegue de la bolsa de aire. Adoptar la posición correcta en el asiento del conductor es una de las habilidades de seguridad más importantes que aprenderás como conductor nuevo.

Los componentes esenciales

El segundo bloque de esta sección trata los componentes y controles esenciales del vehículo. Los automóviles están diseñados para ser maniobras fácilmente. ¡Pero para lograr esto debes saber dónde está todo! Empezaremos con darte una mano para familiarizarte con el exterior del vehículo. Para comunicarte de manera efectiva con otros usuarios de carretera y visualizar cómo se desarrollan los eventos alrededor de tu vehículo debes conocer el tamaño y la forma del vehículo, la posición de las luces y otras características externas claves como los espejos laterales, las ruedas y el tubo de escape.

Tu siguiente trabajo será familiarizarte con los controles del vehículo. Esta es una tarea que puedas realizar sin abandonar el asiento del conductor. Todo lo que necesitas para encender el auto, cambiar tu velocidad, maniobrar el vehículo, comunicarte con otros automovilistas y manejar los sistemas periféricos del vehículo (limpiaparabrisas, estéreo, aire acondicionado, etc.) está al alcance de tus brazos en el asiento del conductor. Toda la información que necesitas mientras conduces es visible también desde esta posición. Verifica tu visión a través del parabrisas, el reflejo de la carretera alrededor de tu automóvil con los espejos y los medidores en el panel de instrumentos frente a ti. Puede que las luces, los diales y los botones del panel de instrumentos se vean un poco confusos en esta etapa, pero no te preocupes porque nuestro desglose del panel de instrumentos te explicará todas las funciones.

Cuando conozcas las características esenciales de tu vehículo, tu mayor activo será el manual del automóvil. La información que te brindamos es general y puede diferir un poco de la manera en que tu vehículo está diseñado. Cuando trabajes con esta sección del curso, asegúrate de tener el manual de usuario a mano para ayudarte a localizar e identificar funciones y controles importantes.

Esta sección también funciona como una introducción general para el diseño del compartimento del motor. Como conductor y dueño de un automóvil, no es necesario que conozcas a la perfección todo acerca del motor pero sí debes saber dónde encontrar algunos componentes esenciales, como la varilla de medición del aceite del motor, el depósito de líquido limpiaparabrisas y la tapa del radiador.

Mantenimiento para tu vehículo

El último bloque explora todo lo que debes saber para mantener tu vehículo en una condición segura y manejable. En últimas instancia, estas son tus responsabilidades:

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   Realizar tareas básicas de mantenimiento (como limpiar, recargar el aceite de motor y monitorear la presión de las llantas)

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   Inspeccionar el vehículo en busca de señales de daño

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   Prestar atención a la manera en que el automóvil se maneja o comporta (que pudiera indicar una avería)

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   Hacer que un mecánico profesional revise el vehículo en intervalos adecuados

Si bien mantenerte al tanto con las tareas de mantenimiento y cumplir con las fechas de servicio descritas en el manual de usuario deberían evitar fallos graves de los sistemas, es importante recordar que los automóviles no duran para siempre. Toma en cuenta que las averías mayores generalmente empiezan como problemas menores. Esto aplica para todos los sistemas mecánicos y eléctricos. Eres la primera línea de defensa del vehículo contra las fallas peligrosas y costosas. Debes comprender cómo funciona tu automóvil lo suficientemente bien para identificar cuando algo no ande bien. En ese momento, si no logras resolverlo, puedes pasar el problema a un mecánico profesional.

Cada módulo de esta sección te presentará un sistema vehículo primario. Exploraremos cómo funciona ese sistema, qué puedes hacer para darle mantenimiento y las averías comunes que debes tener en cuenta. Los sistemas que se cubren son:

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   El motor.
   El motor impulsa las ruedas motrices.

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   El sistema de combustible.
   El sistema de combustible le suministra combustible al motor.

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   El sistema de escape.
   El escape elimina los gases residuales peligrosos del vehículo.

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   El sistema eléctrico.
   El sistema eléctrico arranca el motor y alimenta los componentes eléctricos.

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   El sistema de dirección y suspensión.
   La dirección y la suspensión te permiten controlar el sentido en que quieres que el automóvil viaje y manejar tu conexión con la carretera.

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   El sistema de frenos.
   Los frenos se utilizan para reducir la velocidad y detener el vehículo o mantenerlo en su lugar cuando se encuentra estacionado.

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   Las llantas.
   Te conectan al pavimento, crean tracción y absorben el impacto de la carretera.

Comprender cómo funcionan estos sistemas te permitirá cuidar de tu vehículo correctamente. No necesitas saber cómo limpiar el sistema de combustible, rotar las llantas ni reemplazar el aceite de motor contaminado. Sin embargo, debes saber monitorear el nivel de los líquidos, mantener el tanque de gasolina cargado e inspeccionar las partes de los componentes del vehículo en busca de señales tempranas de desgaste. La mejor manera de organizar estas tareas es seguir un programa de inspección periódica como se describe en el manual de usuario.

En lo que respecta a las actividades de servicio y reparación que no puedes hacer por tu cuenta, estas deben realizarse por un mecánico profesional cuando lleves a revisar el vehículo. Es fundamental tener un enfoque preventivo en cuanto al mantenimiento. No esperes a que algo ande mal para hacer que revisen tu automóvil. Hacer una cita de mantenimiento de rutina para tu automóvil una o dos veces al año (como lo recomienda el manual de usuario) en última instancia te costará menos y será menos inconveniente que pagar un servicio de emergencia porque un sistema esencial ha fallado.

EL MANTENIMIENTO ES CUESTIÓN DE SEGURIDAD

Seguir un programa de inspección y mantenimiento te ahorrará dinero y te evitará el estrés de una falla repentina de algún sistema. Sin embargo, estos son solo beneficios secundarios. En última instancia, los sistemas del vehículo deben recibir mantenimiento por un tema de seguridad. Si permites que tu vehículo caiga en mal estado, en algún momento las funciones diseñadas para protegerte de las colisiones y accidentes empezarán a fallar. Los automóviles son más seguros que nunca pero ninguna tecnología avanzada te protegerá si no se utiliza como se debe y se mantiene en buenas condiciones. Afortunadamente, ¡cuidar de tu vehículo no es ninguna ciencia!