Lidiar con Sobrecalentamiento e Incendios del Motor: Reglas de Manejo Seguro

Las altas temperaturas pueden ejercer mucha presión sobre el motor del automóvil. Conducir en un clima de calor extremo, colinas pronunciadas, tráfico que para y sigue o remolcando a otro vehículo hará que el motor funcione a temperaturas más altas de lo normal. Siempre presta atención al indicador de temperatura del automóvil y utiliza los consejos de este módulo para evitar el sobrecalentamiento.

Si debes conducir en tráfico que para y se mueve, dejar tu auto en una marcha baja te ayudará a evitar el sobrecalentamiento. Manejar a gran velocidad por periodos prolongados también puede provocar sobrecalentamiento y se debe evitar tanto como sea posible.

Qué hacer si el motor se sobrecalienta

¿Qué tan caliente es demasiado caliente? Si el medidor de temperatura del motor cruza hacia la zona roja de advertencia, debes detenerte a un costado ante la próxima oportunidad segura que tengas y parar el motor. No te apresures para abrir la tapa del radiador y revisar el nivel de refrigerante cuando detengas el automóvil. Mientras el motor está caliente, podrías rociarte con líquido hirviendo.

Una vez que el motor se ha enfriado, comprueba el nivel de refrigerante y rellénalo si es necesario. No agregues agua fría al radiador. Esto puede parecer una idea inteligente pero existe la posibilidad de que rompa el bloque del motor.

Fugas en el radiador o roturas en las mangueras del radiador también pueden hacer que el motor se sobrecaliente. Puedes verificar estos problemas mecánicos obvios a un costado del camino una vez que el motor se haya enfriado. Si tienes las habilidades, el conocimiento y el equipo necesario para hacer reparaciones menores a un costado de la carretera, puedes intentar arreglar un problema pequeño como una manguera rota de manera segura. A menudo, dejárselo a un mecánico profesional es una idea mucho mejor. Intentar hacer las reparaciones sin el conocimiento mecánico correcto podría dañar todavía más tu vehículo y terminar costándote más dinero.

Si no puedes arreglar los problemas visibles o el indicador de temperatura permanece alto, no manejes el auto. Esto podría producir un daño irreversible en el motor.

Apagar el aire acondicionado

Tener encendido el aire acondicionado puede añadir combustible al fuego cuando el motor está muy caliente. Al tener un aire más fresco dentro del vehículo puede llevarte a pensar que hay menos riesgo de sobrecalentamiento. De hecho, usar el sistema de aire acondicionado pone presión adicional sobre el motor y aumenta las probabilidades de que se sobrecaliente. Cuando el medidor de temperatura del motor comience a subir lentamente, apaga el aire acondicionado.

Cuando te detengas en el tráfico, puedes poner el automóvil en “park” y acelerar suavemente una o dos veces para que el refrigerante circule por el motor.

Revisar la presión de las llantas

Un motor sobrecalentado no es tu única preocupación en un clima de calor. Las llantas son más susceptibles a los reventones cuando las temperaturas son altas, incluso más que cuando están desinfladas o infladas excesivamente. Presta atención a la presión de los neumáticos en los meses más calurosos, especialmente si las llantas están cerca del final de su vida útil.

Lidiar con un incendio de motor

La mayoría de los incendios de motor son causados por cortes eléctricos, aunque también pueden ser el resultado de un sobrecalentamiento, una fuga de combustible o una filtración de aceite. Cualquier parte del vehículo puede prenderse fuego cuando hay material combustible, por lo que cualquier olor a quemado se debe investigar de inmediato, incluso si no puedes ver humo.

Si ves humo o sospechas que ha empezado un incendio en tu vehículo, debes actuar rápidamente:

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   Conduce a un área segura y detente.
   No pares cerca de otros vehículos estacionados, ya que esto podría facilitar que el fuego se expanda y ponga en peligro a otras personas.

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   Apaga todo.
   Esto incluye el encendido y todos los interruptores eléctricos del vehículo.

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   Sal del vehículo y haz que los pasajeros hagan lo mismo.
   Asegúrate de que los pasajeros estén a una distancia segura lejos de la carretera.

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   Puedes intentar apagar los incendios pequeños con un extintor, tierra, arena o una manta. NUNCA USES AGUA EN INCENDIOS ELÉCTRICOS, DE GASOLINA O ACEITE.

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   Si el fuego crece o no puedes extinguirlo, ríndete y muévete a una distancia segura. Contacta al departamento de bomberos para conseguir ayuda.