Falla de la Luz Delantera: Conducir con Luces Delanteras Rotas o Que No Funcionan

Las luces delanteras son esenciales para la conducción nocturna segura y en otras condiciones donde la baja visibilidad es un problema, como niebla o lluvia intensa. Debes revisar las luces delanteras regularmente para asegurarte de que funcionen sin problemas. Puede que una sola luz delantera que falla no se note demasiado al conducir pero aún puede ponerte en peligro si otros usuarios de carretera confunden tu vehículo con una motocicleta.

Una falla doble de la luz delantera es un problema incluso mayor. Si esto sucede, es posible que no logres ver la carretera adelante y los peligros que se aproximan, mientras que otros conductores no podrán verte a ti.

Cómo lidiar con una falla de luz delantera

Cuando las luces delanteras fallan mientras conduces, el primer curso de acción debe ser reducir la velocidad. Una visibilidad limitada significa que necesitarás más tiempo para reaccionar y detenerte, por lo que es esencial aumentar la distancia de seguimiento. Puede que en última instancia sea necesario moverte a un costado del camino y parar completamente si no puedes hacer funcionar los faros de nuevo.

Si las luces delanteras fallan en una carretera muy oscura sin luces de la calle, utiliza las luces traseras de los vehículos que van adelante para mantenerte centrado en el carril hasta que puedas resolver el problema o logres detenerte a un costado de manera segura. Luego, prueba los siguientes consejo para solucionar los problemas:

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   Trata de activar el interruptor de atenuación.
   A veces esto hará que las luces delanteras que funcionan mal vuelvan a la vida.

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   Enciende y apaga el interruptor de luces delanteras varias veces.
   Si el problema es una conexión defectuosa en el interruptor, esto podría resolverlo.

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   El interruptor de las luces intermitentes también podría activar las luces, si el problema es un circuito defectuoso.

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   Prueba las luces de estacionamiento, luces de emergencia e intermitentes.
   Si funcionan, debería ser más fácil moverte a un costado de la carretera de forma segura para estacionar.

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   Deja solo las luces de emergencia encendidas cuando te detengas a un costado de la carretera.

Causas de las fallas de luces delanteras

Una falla de luz delantera puede ser causada por algo tan simple como un fusible quemado. O podría ser algo más serio, como un problema de circuitos eléctricos. Como sea, es mejor dejar el diagnóstico y la reparación a los expertos o podrías terminar empeorando las cosas.

Lleva tu automóvil a revisiones regularmente para asegurarte de que tus luces delanteras siempre estén en excelentes condiciones. Es particularmente importante realizar un chequeo si notas un parpadeo u otras fallas menores en los faros delanteros. ¡Esto podría ser una señal de que viene algo peor!

Luces delanteras sucias

Una buena rutina de limpieza del automóvil es vital para la salud y eficacia de tus luces delanteras. Cuando la suciedad se acumula en los faros delanteros, se pueden volver 50% menos efectivos. Esta reducción sustancial podría ponerte a ti y a otros usuarios de carretera en un peligro significativo la próxima vez que manejes de noche o en una situación de poca visibilidad.

Además, no limpiar el exterior de las luces delanteras puede hacer que la suciedad, la mugre y los químicos se filtren debajo de la lente. Esto podría llevarte a averías graves y una reparación mucho más costosa que un lavado del auto.

Luces delanteras empañadas

A medida que tu vehículo envejece, es posible que notes que las luces delanteras empiezan a verse empañadas y la visibilidad nocturna es limitada. La nubosidad en las luces delanteras se puede ser causada por condensación que se crea debajo de la lente. Esto suceda cuando el uso y desgaste general desaparecen el sello impermeable que protege los faros delanteros. Afortunadamente, una luz delantera empañada no significa necesariamente que debas comprar un nuevo juego de luces. Lleva tu automóvil a revisión y explica tu problema al mecánico. Al igual que la suciedad y la mugre, la nubosidad en las luces delanteras puede hacerlas sustancialmente menos efectivas.

Una apariencia amarilla nubosa puede ser el resultado de la oxidación, que sucede cuando las luces delanteras acrílicas o de policarbonato están expuestas al sol. Esto indicaría que la capa protectora diseñada para evitar la oxidación se ha desgastado y que debes reemplazar las luces delanteras.