Ejecutar una Respuesta: Gestión de Espacios de Manejo SEE - Etapa 3
Updated 29 de Enero de 2021El paso final del sistema SEE es ejecutar una respuesta basada en tu evaluación de las condiciones de la carretera. Tu respuesta puede requerir una maniobra drástica y evasiva o, en el otro extremo de la escala, un pequeño ajuste de posición de carril. Habrá muchas ocasiones donde tu respuesta será simplemente no hacer nada, sosteniendo tu rumbo y velocidad actuales.
- Planificar antes de ejecutar
- Responder es una forma predecible
- Elige la maniobra más segura
- No confíes en otros conductores
- Responder cediendo el derecho de paso
- Realizar una acción evasiva
- Umbral de frenado
- Lidiar con peligros en las intersecciones
- Responder a cambios de carril inesperados
- Responder a paradas inesperadas
- Lidiar con peligros al costado del camino
- Lidiar con los peligros del mal tiempo
- Estar en forma para ver ("SEE")
Responder a los peligros de la carretera de forma adecuada dependerá de poder buscar y evaluar tu entorno con eficacia. Sin embargo, ninguna de estas cosas importa si no tienes el tiempo necesario y el conocimiento de control del vehículo para ejecutar la maniobra elegida de manera segura. Con tal de obtener una licencia de manejo debes demostrar atención, buen juicio, reflejos rápidos y las habilidades físicas requeridas para evitar los peligros en las carreteras.
Saber cómo planificar y ejecutar una maniobra evasiva ante un peligro inmediato es una habilidad de manejo importante. Sin embargo, siempre debes buscar evitar situaciones en las que sea necesaria una maniobra evasiva, prediciendo y previniendo las situaciones de emergencia. Actúa temprano contra los peligros y la acción que debas realizar será más fácil y exitosa para evitar una colisión o un accidente. Este es el objetivo del manejo defensivo.
Si sigues los procedimientos correctos de búsqueda visual y planeas con anticipación, se pueden evitar las situaciones más peligrosas con pequeños y sencillos ajustes a tu comportamiento de manejo. Tendrás que escapar hacia otro carril de tráfico solo en las situaciones extremas.
Planificar antes de ejecutar
Cualquiera sea tu respuesta elegida para un peligro de la carretera, toma en cuenta que es prácticamente imposible ejecutar una maniobra segura de último momento. Para conducir de forma defensiva, debes prepararte para la maniobra que deseas hacer con tiempo y esperar el momento adecuado para llevarla a cabo. Hacer maniobras de último minuto generalmente convierte a un conductor en un peligro para los otros usuarios de carretera, obligándolos a efectuar una acción evasiva.
Además de examinar la carretera adelante, planear el viaje de antemano te puede ayudar a evitar las maniobras de último momento. Si sabes precisamente donde debes girar, cambiar de carril o entrar en la carretera, puedes planificar las maniobras con tiempo suficiente sin preocuparte por las señales de tránsito.
Responder es una forma predecible
Los otros usuarios de carretera deben poder anticipar tu acción antes de que la ejecutes. Tomar por sorpresa a los conductores cercanos es una de las maneras más seguras de aumentar el peligro en una carretera. Hazte predecible para los automovilistas a tu alrededor evitando ajustes innecesarios en tu comportamiento de manejo que pudieran hacerlos pensar que estás planeando una maniobra. A menos que te prepares para una maniobra inminente que requiera otra cosa, debes:
- Quedarte en el centro del carril
- Mantener una velocidad consistente
Cuando necesites cambiar de velocidad, modificar la posición de carril o ejecutar alguna otra maniobra, comienza siempre por señalizar tu intención a los demás conductores con tiempo. Puedes hacer esto activando los intermitentes o las luces de frenos de manera adecuada. También puedes hacer gestos, señales manuales o contacto visual para asegurarte de que los otros conductores te vean y reconozcan tu intención.
Elige la maniobra más segura
La respuesta elegida para cualquier situación en la carretera debe ser la acción más segura posible que hayas identificado. En todos los entornos de manejo, las prioridades principales son evitar el peligro y minimizar el riesgo. Nunca empieces una maniobra si con eso haces que la situación sea MÁS peligrosa para ti o para otro usuario de la carretera. Esto generalmente significa esperar unos segundos para un espacio adecuado en el tráfico. Si hay otros automovilistas siguiendo una ruta que podría entrar en conflicto con tu maniobra, espera a que pasen o cedan el derecho de paso.
No confíes en otros conductores
La seguridad y el éxito de una acción que tomas detrás del volante no debe depender de las decisiones de otros automovilistas. Algunas veces, los demás conductores se comportarán de manera peligrosa o impredecible sin razón aparente.
Si notas un peligro potencial que presente un riesgo para otros usuarios de carretera y para ti, debes realizar una acción que disminuya más el riesgo para todos los involucrados. Es posible que puedas protegerte a i mismo y a los demás conductores al mismo tiempo. Si no, evita responder de manera que aumente el peligro para los otros usuarios de carretera.
Responder cediendo el derecho de paso
Como siempre debes elegir la respuesta más segura para cualquier situación, habitualmente tendrás que ceder el derecho de paso a otro usuario de carretera. Recuerda que el derecho de paso no le pertenece a nadie a menos que sea otorgado por otro conductor. Forzar el derecho de paso para completar una maniobra es ilegal y creará más problemas de los que resuelve. Prepárate para ceder el paso, incluso si la situación indica que el derecho de paso debería ser tuyo.
Los automovilistas deben ceder el derecho de paso cuando:
- Los dispositivos de control de tráfico o las reglas de carretera lo hacen una obligación legal
- Otro conductor no cede el derecho de paso, independientemente de las circunstancias
- No hay certeza sobre quién debe ceder el derecho de paso
Recuerda la regla de oro: en caso de dudas, cede el paso.
Realizar una acción evasiva
Prestar atención a los cambios en la carretera, examinar adelante de tu vehículo y utilizar el sistema SEE te ayudará a evitar situaciones de emergencia, permitiéndote hacer ajustes graduales a tu comportamiento de manejo antes de que aparezcan los problemas potenciales. Lamentablemente, a veces todavía pueden suceder emergencias, incluso con un uso diligente de las técnicas para evitar los peligros.
Todos los conductores deben saber cómo responder rápida y efectivamente al enfrentar una amenaza inmediata e inesperada. Frenar de golpe es la reacción instintiva que experimentan la mayoría de los automovilistas en una emergencia. Debes acostumbrarte a pensar de manera metódica y evitar esta respuesta, ya que por lo general empeora las cosas. Esto es particularmente cierto si tu vehículo no cuenta con frenos antibloqueo, ya que aplicar los frenos con demasiada agresividad bloqueará las ruedas y hará que el automóvil derrape.
Evaluar la amenaza antes de ejecutar una respuesta es tan importante durante una emergencia como en condiciones de manejo normales. O quizás incluso más, ya que las vidas penden de un hilo. La mayor parte del tiempo, maniobrar lejos de una colisión es mucho más efectivo que frenar, ya que hacer una parada completa tarda más que buscar un nuevo camino alrededor del peligro que enfrentas. En ocasiones, puede ser más prudente aumentar la velocidad en lugar de reducirla. Es posible que el éxito de esta respuesta dependa de haber dejado suficiente espacio adelante de tu vehículo. Con una distancia de seguimiento insuficiente, no tendrás adónde ir para evitar una colisión lateral o para ejecutar un escape hacia un carril adyacente.
Umbral de frenado
Si parar o reducir la velocidad es la única acción segura que puedes efectuar como respuesta ante un peligro, la técnica llamada umbral de frenado debería ayudarte a detenerte de manera controlada lo antes posible. Esto aplica solo para los vehículos que no usan un sistema antibloqueo de ruedas (ABS). En los vehículos equipados con ABS, los conductores solo necesitan presionar el pedal del freno en una sola acción firme.
En los vehículos sin ABS, el umbral del frenado ayuda a evitar los derrapes, mejorando el agarre del vehículo en la superficie de la carretera. Para usar esta técnica en una emergencia, debes aplicar la mayor fuerza que puedas al pedal del freno sin bloquear las ruedas. Si sientes que el bloque de ruedas está empezando a ocurrir, suelta el pedal del freno y aplica nuevamente la presión hacia el umbral, hasta que hayas reducido la velocidad tanto como desees. Como los vehículos responden diferente, es mejor conocer los frenos del automóvil antes de tener que usarlos en una emergencia.
Lidiar con peligros en las intersecciones
Las intersecciones pueden ser lugares peligrosos, ya que se cruzan varias corrientes opuestas de tráfico y los vehículos buscan ocupar la misma parte de la carretera. Es fácil cometer errores si todos los conductores que esperan en una intersección no prestan la atención debida a la carretera. Debes saber cómo responder de manera adecuada si un vehículo del tráfico que cruza ingresa a la intersección que estás ocupando y crea una situación peligrosa. Cómo manejes esta amenaza dependerá de si ya estás en una ruta de viaje que entrará en conflicto con el camino del otro vehículo:
- Si estás en una ruta que entrará en conflicto directo con la ruta del otro vehículo, aumenta tu velocidad ligeramente para llegar al otro lado de la intersección.
- Si el otro vehículo ha entrado en la intersección pero todavía no están en caminos conflictivos, aplica los frenos y cede el derecho de paso.
- Si no has cruzado el centro de la intersección y la amenaza de colisión es inmediata, aplica los frenos y maniobra en la misma dirección que el otro automóvil se está moviendo. Esto ayudará a que el otro conductor pueda maniobrar alrededor de ti y la colisión sea menos grave en caso de que no se pueda evitar.
Responder a cambios de carril inesperados
A veces, es posible que te encuentres con conductores distraídos o agresivos que se incorporarán a tu carril de repente o sin señalar sus intenciones adecuadamente. Si estos automovilistas se meten a la fuerza adelante de ti, responde inmediatamente quitando tu pie del acelerador para reducir la velocidad. Trata de no frenar de manera repentina, ya que esto sorprenderá al conductor detrás de ti y podría llevar a un choque por detrás. Si no puedes evitar una colisión sin aplicar los frenos, hazlo de forma gradual.
Generalmente, cuando otro automovilista se incorpora al carril adelante de ti de manera inesperada, habrá suficiente espacio en el tráfico para su vehículo. Los conductores irresponsables a veces se incorporan a un carril de esta forma cuando un vehículo ha dejado una distancia de seguimiento adecuada y segura con el vehículo adelante. Cuando esto suceda, recuerda que debes reducir la velocidad soltando el acelerador para retomar la distancia de seguimiento anterior.
Responder a paradas inesperadas
Cuando el automóvil que estás siguiendo se detiene de repente, puedes evadir una colisión de dos maneras:
- Frenando mediante el umbral de frenado (en los vehículos que no tienen ABS) o aplicando una presión firme y constante al pedal del freno (en los vehículos con ABS)
- Maniobrando hacia tu ruta de escape para evitar al vehículo detenido
Cuál opción debes escoger dependerá de cuánto espacio tienes adelante Y detrás de tu vehículo. Si has dejado una distancia de seguimiento segura, deberías tener suficiente tiempo para evitar un accidente frenando y haciendo una parada completa. Sin embargo, también debes considerar lo que está sucediendo detrás de tu automóvil. Si el conductor detrás de ti te sigue demasiado de cerca, frenar haría que te choque por detrás. En esta instancia, la respuesta más segura es maniobrar hacia tu ruta de escape.
Lidiar con peligros al costado del camino
Los peatones que buscan cruzar la calle o salir de los autos estacionados son peligros comunes a un costado de la vía. Mira siempre al lado de la carretera en busca de personas y automóviles estacionados para que puedas evitar una colisión en caso de que alguien salga o abra la puerta del auto hacia el tráfico. Es posible que debas lidiar con automóviles estacionados que buscan ingresar de nuevo al tráfico. Debes responder a este peligro reduciendo la velocidad para dejar que el vehículo entre.
En cuanto a los peatones en la vía, debes responder disminuyendo la velocidad o maniobrando lejos de ellos. Nunca intentes evitar un peatón acelerando, ya que esto empeorará dramáticamente la gravedad del incidente si juzgaste mal la situación y ocurre una colisión.
Lidiar con los peligros del mal tiempo
Las condiciones climáticas desfavorables llevan a una visibilidad disminuida y una mala tracción. Esto será así en condiciones con hielo, nieve o lluvia, pero también se aplica para el calor extremo o luz solar brillante. Debes recordar que la mala visibilidad hará más difícil detectar los peligros potenciales de la carretera y que la tracción disminuida hará que responder ante los peligros sea más desafiante. Ajusta siempre tu comportamiento de manejo para adaptarte a esto.
Al conducir con mal tiempo, reduce la velocidad y aumenta la burbuja de espacio seguro alrededor del vehículo. Esto te dará más tiempo para buscar y evaluar la carretera. Cuando ejecutes maniobras, debes recordar que el automóvil no responderá de la misma forma que en el clima favorable. Siempre frena con suavidad y evita mover la dirección del volante con fuerza cuando la superficie de la carretera esté resbaladiza, o podrías perder el control del vehículo.
Estar en forma para ver ("SEE")
La conducción defensiva requiere un conocimiento de tu propias condiciones físicas y mentales detrás del volante. Tu capacidad de buscar, evaluar y ejecutar se verá afectada si manejas con fatiga, enfermedades, lesiones, angustia emocional o estando intoxicado. Los problemas físicos y mentales pueden afectar el sistema SEE de varias maneras:
- Al buscar, tu visión o capacidad de procesar la información visual serán menos efectivas.
- Al evaluar lo que has visto, tu juicio y capacidad de recordar información importante pueden verse afectadas negativamente.
- Al ejecutar la respuesta elegida, es posible que tus reflejos y habilidades motrices sean más lentos.
Una interrupción incluso a una de las etapas del proceso SEE podría llevarte a cometer errores peligrosos en la carretera. Si todos los tres pasos se ven afectados porque no estás en forma física o mental para conducir, las probabilidades de un error fatal son altas. Considera siempre si estás en condiciones adecuadas para manejar antes de subirte al asiento del conductor.