Controlar el Equilibrio en la Carretera: Cabeceo, Balanceo y Guiñada
Updated 31 de Enero de 2021El equilibrio del vehículo (donde se asienta su peso) se verá alterado cada vez que aceleres, bajes la velocidad o gires el volante. Te presentamos la idea de equilibrio del vehículo y por qué es tan importante en el módulo anterior de esta sección. Búscalo en caso de que no lo hayas leído todavía.
Aquí tienes un repaso rápido de cómo el peso de tu vehículo cambia cuando realizas algunas maniobras básicas:
- 1
Aceleración.
La aceleración mueve el centro de gravedad hacia la parte trasera del vehículo, quitando el peso de las ruedas delanteras. - 2
Desaceleración.
La desaceleración mueve el centro de gravedad hacia la parte delantera del vehículo, quitando el peso de las ruedas traseras. - 3
Mover el volante.
Maniobrar hacia la izquierda o derecha mueve el centro de gravedad del vehículo en la dirección opuesta, quitando el peso de las ruedas de la izquierda o la derecha respectivamente.
Debes aprender cómo las diferentes maniobras afectan la distribución del peso en las cuatro llantas del vehículo para mantener tu equilibrio en la carretera. Aceleración o cambios de dirección abruptos pueden resultar en cambios de peso repentinos suficientes para lanzar el vehículo hacia un derrape o provocar un vuelco. Los choques, accidentes y colisiones fuera de la carretera más catastróficos suelen estar causados por una combinación de conducción a gran velocidad y escaso control del equilibrio. Cada vez que el peso se cambia hacia un lado del automóvil existe la posibilidad de una pérdida de tracción total y de que ocurra un derrape o que las ruedas de ese costado pierdan el contacto con la carretera.
Por ejemplo:
- Si frenas y giras el volante hacia la derecha de forma repentina, el cambio de equilibrio abrupto hacia el frente y la izquierda del vehículo podría hacer que las ruedas traseras giren sin control hacia la izquierda.
- Si haces la misma maniobra pero hay mucha tracción en la rueda trasera izquierda para resistir el derrape, las ruedas de la derecha se podrían levantar de la carretera y hacer que el vehículo se vuelque hacia la izquierda.
Afortunadamente, una dirección precisa, una aceleración suave y un frenado gradual pueden evitar la pérdida de equilibrio. Por supuesto, también debes mantener tu vehículo en buen estado de funcionamiento y tener una velocidad segura para las condiciones actuales de la carretera.
Cabeceo hacia adelante
Cuando el peso del automóvil se mueve hacia adelante o atrás, se denomina cabeceo. El cabeceo hacia adelante ocurre cuando aplicas los frenos, cambiando el equilibrio lejos de la parte trasera del vehículo y hacia las ruedas delanteras. Si frenas de repente, notarás que el cofre del vehículo se inclina hacia la carretera y sentirás que la parte trasera del vehículo se levanta ligeramente. Un frenado extremadamente abrupto puede resultar en una grave pérdida de tracción de la rueda delantera y una pérdida total de control direccional. Debes tener en cuenta que cambiar directamente de acelerar a frenar (como lo harías en caso de que un peligro repentino aparezca en la carretera) exagerará los efectos de la transferencia de peso de atrás hacia adelante.
Si estás viajando en un tramo de carretera recto, aplicar los frenos de forma gradual mantendrá el peso del vehículo distribuido de manera uniforme entre las cuatro ruedas, maximizando la tracción de las ruedas traseras y disminuyendo la probabilidad de que pierdas el control.
Evita frenar cuando manejes por una curva en la carretera, ya que el cabeceo hacia adelante podría llevarte a un sobreviraje. Como el peso del vehículo cambia hacia adelante, tus ruedas traseras podrían perder la conexión con la superficie de la carretera y balancearse hacia el costado a medida que giras. Reduce la velocidad siempre de forma gradual antes de entrar a una curva en la carretera.
Cabeceo hacia atrás
El cabeceo hacia atrás describe el cambio de peso desde las ruedas delanteras hacia las ruedas traseras del vehículo. Esto sucederá siempre que aceleres. Una aceleración rápida resultará en un cabeceo hacia atrás, provocando que la parte trasera del vehículo se incline y el cofre se levante. El cabeceo hacia atrás no se puede evitar y siempre ocurrirá hasta cierto punto cuando aceleres. Sin embargo, puedes mantener un mejor equilibrio si aplicas una presión gradual al acelerador cada vez que desees arrancar o aumentar la velocidad.
Evita una aceleración repentina cuando te aproximes a una esquina o una curva de la carretera, ya que esto podría provocar un subviraje. Cuando un cabeceo hacia atrás abrupto reduce la tracción en las llantas delanteras, es posible que tus intentos para maniobrar a través de la curva en la carretera sean ineficaces, haciendo que manejes en línea recta fuera de la carretera.
Balanceo
El balanceo es el término utilizado para describir los cambios de peso hacia los costados de un vehículo de izquierda a derecha o viceversa. El equilibrio de tu vehículo cambiará de un lado al otro cada vez que gires el volante. La rapidez con que esto ocurra dependerá de qué tan brusco gires el volante y qué tan rápido viajes. El balance siempre actúa opuesto a la dirección del volante:
- Cuando giras a la derecha, el vehículo se balancea a la izquierda.
- Cuando giras a la izquierda, el vehículo se balancea a la derecha.
Comprender esta transferencia de peso de un lado a otro te ayudará a convertirte en un conductor más seguro y capacitado. Conducir por una esquina o una curva de la carretera con un movimiento repentino del volante puede llevar a un cambio abrupto hacia un costado que volcará tu automóvil, si las ruedas traseras todavía tienen una tracción aceptable. Esto es un peligro mayor en los vehículos altos como los SUVs y las camionetas pickups (trocas), que son más susceptibles a los vuelcos. Sin embargo, si maniobras por una esquina o una curva de forma suave y progresiva, el cambio de peso gradual hacia las ruedas de afuera puede mejorar tu agarre de la superficie de la carretera y permitirte conducir por la esquina a una mayor velocidad manteniendo el control.
Guiñada
La guiñada describe un cambio en el equilibrio del vehículo que hace que el automóvil gire sobre su centro de gravedad (imagina esto como un poste vertical en el medio de tu vehículo). Al igual que el balanceo, la guiñada es producto de un cambio de peso de un lado a otro provocado por girar el volante de manera abrupta. Es más probable que la guiñada ocurra en superficies resbaladizas donde las dos llantas traseras tienen poca tracción, haciendo que la parte trasera del vehículo gire alejándose de la dirección de la vuelta en lugar de levantarse de lado sobre el suelo.
Técnicas de control de equilibrio del vehículo
Muchas maniobras causan cambios de peso multidireccionales (por ejemplo, frenar cuando giras a la derecha cambia el equilibrio del automóvil hacia adelante y a la izquierda, mientras acelerar cuando giras a la izquierda resultaría en un cambio de peso hacia atrás y a la derecha). Entender estos efectos te ayudará a obtener el mejor rendimiento de tu vehículo al conducir, ya que podrás usarlos como ventaja.
Imagina que te aproximas a una curva en la carretera y debes reducir la velocidad. Si entras a la curva a gran velocidad y aplicas los frenos a medida que manejas en ella, el cabeceo hacia adelante y el balance hacia el costado podrían resultar en una pérdida de tracción grave y un derrape a mitad de la curva. Un conductor experto que entiende el equilibrio del vehículo frenaría casi hasta el punto de bloqueo de las ruedas ANTES de ingresar a la curva, para luego soltar el pedal del freno mientras conduce sobre ella. El cabeceo hacia adelante antes de la curva mejorará la tracción cuando comience el giro.
Equilibrio de vehículo y condición de las llantas
Es posible que hasta el conductor más capacitado del país no pueda evitar un derrape en un vehículo con llantas dañadas o desgastadas. La condición de la banda de rodadura de los neumáticos tiene un efecto dramático en la tracción y los resultados de los cambios de equilibrio del vehículo. Cualquier cambio de peso repentino tiene más probabilidades de llevar a la pérdida de control si tus llantas son viejas, infladas de manera desigual o no infladas según la presión recomendada por el fabricante. Mantén tus llantas en buen estado. ¡Es esencial para tu seguridad!