Base Cognitiva de la Conducción Distraída: El Mito de la Multitarea
Updated 27 de Enero de 2021¿Qué es lo que hace la conducción distraída tan peligrosa? Aquí exploraremos cómo los cerebros humanos realizan diferentes tareas para entender el efecto que las distracciones, como comer o usar el celular, tendrán tu capacidad de manejo. A pesar de lo que puedas pensar, los seres humanos no son capaces de llevar a cabo varias tareas de forma eficaz al mismo tiempo. Descubramos por qué.
El mito de la multitarea
Las personas suelen pensar que las multitareas son una parte normal de su vida diaria. Después de todo, ¿no somos capaces de comer, caminar y revisar los correos electrónicos de manera simultánea? Nuestras vidas modernas son tan agitadas que frecuentemente debemos manejar diferentes procesos mentales y acciones físicas uno al lado de la otra. Si podemos hacer esto en otras situaciones, ¿por qué no mientras conducimos? Podemos entender esto hasta cierto punto pero de lo que no nos damos cuenta es que no existe eso de la “multitarea” en un sentido verdadero. Mira la sección “Estar en Forma para Conducir” aprender más sobre las múltiples tareas al manejar.
Aunque a menudo podemos sentir estamos realizando dos o más tareas al mismo tiempo, no es así, ya que el cerebro humano es físicamente incapaz de hacerlo. Estudios recientes muestran que la manera en que manejamos múltiples tareas es como hacer malabarismo. Nuestras mentes afrontan varias tareas intercambiando la atención de una tarea a otra. Esto significa que siempre estarás trabajando con una tarea a la vez. Al conducir y efectuar una actividad de distracción como comer o peinar tu cabello, tu mente no estará enfocada en el manejo, al menos durante un tiempo. ¡Es una realidad aterradora!
Ceguera perceptiva
La ceguera perceptiva es un estado mental en el que el cerebro de una persona se vuelve incapaz de absorber detalles visuales de forma completa. Esto puede ocurrir si tu cerebro está “sobrecargado” como resultado de intentar recopilar información de más de una fuente mientras manejas dos o más tareas a la vez. Por ejemplo, si monitoreas la carretera mientras tratas de planear una ruta con un dispositivo de navegación.
Al sufrir de ceguera perceptiva, los detalles del entorno de la carretera se deslizarán a través de la red y ni siquiera te darás cuenta. Si estos son detalles importantes, como las señales de tránsito, semáforos o la presencia de peatones en un cruce peatonal, la ceguera perceptiva podría resultar en un accidente grave.
Cuanto más información tu cerebro esté obligado a clasificar al mismo tiempo, mayores serán las probabilidades de que la ceguera perceptiva haga que pases por alto información esencial. La única manera de conducir de forma segura y atenta es enfocar toda tu energía cognitiva en controlar tu vehículo y examinar la carretera. Estas actividades son mentalmente desafiantes en sí mismas, sin tener que agregar la lectura de un mensaje de texto o una conversación con un amigo a la mezcla.
Respuesta tardía
La presión cognitiva que experimentarás mientras haces malabares con múltiples tareas a la vez te llevará a un tiempo de respuesta tardío, lo que podría ser letal detrás del volante. Si te permites caer en distracciones por tareas innecesarias al conducir, puedes esperar tener un tiempo de reacción general mucho mayor. Si ocurre un peligro inesperado en la carretera adelante mientras te encuentras en este estado, las probabilidades de reaccionar lo suficientemente rápido para evitar una colisión son escasas o nulas. Les sucede a miles de conductores distraídos todos los días a lo largo del país.
Sobrecarga sensorial
Las muchas exigencias mentales y físicas de la conducción pueden causar una sobrecarga sensorial, particularmente cuando se trata de conductores principiantes. Cuando estás aprendiendo a manejar, la presión mental de tratar de monitorear la carretera, usar los pedales adecuadamente y mantener una técnica de dirección del volante apropiada te volverá incapaz de realizar otra actividad. Este es el motivo por qué los conductores menos experimentados son tan vulnerables a los efectos cognitivos de la conducción distraída.
Por supuesto, muchas acciones de manejo se volverán reflexivas con el tiempo, liberando el espacio mental necesario para conducir de forma cómoda. Sin embargo, dejar que te distraigas por una actividad no esencial detrás del volante puede ponerte de nuevo al borde una sobrecarga sensorial y aumentar la probabilidad de que no veas eventos importantes de la carretera. Sin importar el tiempo que lleves de manejar o qué tan cómodo estés al volante, la única manera de mantenerte seguro al conducir es permanecer enfocado en la tarea que tienes entre manos y evitar las distracciones.